En horas de la tarde de este viernes, falleció a los 75 años de edad doña Vilma Martínez, reconocida empresaria de rosquillas de la ciudad de Somoto. Tras varios días de estar mal de salud, la fundadora de una de las primeras iniciativas gastronómicas locales se rindió ante la muerte, dejando un profundo vacío en el gremio de mujeres emprendedoras de la ciudad.
Con más de 50 años en el negocio, doña Vilma fue una de las precursoras en la elaboración artesanal de rosquillas, iniciando su labor en condiciones difíciles, pero con esfuerzo y dedicación logró consolidarse como una pequeña empresaria. Su historia es ejemplo de perseverancia y amor por la tradición culinaria somoteña.
La vela se realiza en su casa de habitación, ubicada en el sector número uno de Somoto, donde familiares, amigos y colegas se han congregado para acompañar a la familia Martínez en este momento de dolor.
Diversas personas de la comunidad han expresado su solidaridad ante la irreparable pérdida de una mujer que deja un legado de humildad, trabajo y honestidad. Cabe destacar que muchas de las mujeres que iniciaron junto a ella la tradición rosquillera ya no están físicamente, entre ellas doña María Luisa Nolasco de Vílchez y doña Aurora Cañada, quienes, al igual que Doña Vilma, dedicaron su vida a enaltecer la gastronomía local.
