Ante varios casos registrados en los últimos meses por atragantamiento en menores de edad, organismos de socorro llaman a la población a extremar las medidas de prevención, sobre todo en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Entre los hechos más recientes se encuentra la muerte de un niño de aproximadamente cinco años, ocurrida el primero de diciembre, a causa de asfixia mecánica por alimento. A estos se suman otros casos ocurridos en agosto y noviembre, donde menores perdieron la vida tras atragantarse con semillas y objetos pequeños.
Socorristas advierten que durante las celebraciones de fin de año es común que se presenten episodios de obstrucción de las vías aéreas por cuerpos extraños, conocidos como atragantamientos, debido al consumo de alimentos sólidos, semillas, dulces y la falta de supervisión, especialmente en niños.
Un socorrista, con varios años de experiencia en emergencias médicas, explicó que este tipo de situaciones suelen tomar por sorpresa a las familias y, cuando no se sabe cómo actuar, el desenlace puede ser fatal en cuestión de minutos.
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El especialista señaló que, en casos de atragantamiento grave en adultos o niños mayores, es fundamental identificar si la persona realmente no puede respirar, hablar o toser, y de inmediato aplicar la maniobra de Heimlich.
Esta técnica consiste en realizar compresiones abdominales firmes y rápidas hacia adentro y arriba, con el objetivo de expulsar el objeto que obstruye la vía respiratoria. Aclaró que, si la persona puede toser con fuerza, no debe aplicarse la maniobra y se debe permitir que continúe tosiendo.
En el caso de bebés menores de un año, el socorrista enfatizó que no se debe aplicar la maniobra de Heimlich, sino una técnica distinta que incluye golpes firmes en la espalda y compresiones torácicas, siempre manteniendo la cabeza del bebé más baja que el cuerpo.
Además, recomendó evitar introducir los dedos en la boca del menor, ya que esto puede empeorar la obstrucción.
A la vez, hizo un llamado a la población a capacitarse en primeros auxilios, supervisar constantemente a los niños durante las comidas y actuar con rapidez ante cualquier señal de atragantamiento, para evitar tragedias en estas fechas festivas.
