Locales/ Yessenia Centeno
Como alma que se la lleva el diablo, huyó el conductor de una camioneta que al mediodía de este domingo se introdujo en una iglesia evangélica luego que perdiera el control producto del estado de ebriedad en el que presuntamente manejaba dicho vehículo.
El conductor fue identificado como Paulino Javier Herrera de 35 años, quien según testigos tras cometer el hecho retrocedió el vehículo y huyó del lugar, dejando en la vía huellas marcadas por el neumático de las llantas ponchadas por el impacto.
Varios pobladores le dieron persecución y tras seguir su rastro, lograron localizarlo en una calle del barrio Omar Torrijos de la ciudad de Estelí.
El hecho el cual dejó solamente daños materiales en el templo religioso, se registró por las cercanías de la rampa El Rosario en la calle conocida como Dinamarca en el diamante de las Segovia.
Oficiales de tránsito se presentaron al lugar para investigar el caso, sin embargo el padre del conductor involucrado dijo que llegarían a un acuerdo con los representantes de la iglesia, con quienes presuntamente se comprometió a resarcir los daños ocasionados.
