Un fuerte hedor fue el detonante de la contaminación que generó el cadáver de un ciudadano extranjero que falleció en el hospital de Estelí y pasó por más de dos días en la morgue debido a que los familiares no lo llegaron a retirar.
Debido a las fallas técnicas que presentó uno de los aparatos, los congeladores no están trabajando con toda su capacidad, por lo que los fallecidos no pueden permanecer mucho tiempo.
Las autoridades del hospital tuvieron que tomar la decisión de sacar el cadáver y darle una inmediata sepultura en el cementerio municipal de Estelí y luego tomar todas las medidas para descontaminar el local.
Se lavó la sala donde estaba el cadáver del extranjero, se descontaminó y se espera que en los próximos días pueda ser resuelto el problema que presentan los congeladores.
Su reparación está en proceso, afirmó una fuente del hospital que aclaró que en dicho lugar no permanecen los cuerpos de personas fallecidas por más de 24 horas, ya que de inmediato son retirados por sus familiares.
Pero este caso ocurrió porque el extranjero que falleció por causas naturales no tenía familiares en Estelí.