La salud de José Otoniel Zúniga, está en manos de su familia.

REGIONAL / Joel Castillo

Por decisión de su papá, José Otoniel Zúniga Martínez, hace 4 meses abandonó el hospital Lenin Fonseca de Managua y en consecuencia ahora pasa postrado en la cama de una humilde vivienda en la comunidad de Quebrada Grande número uno, municipio de El Jícaro, Nueva Segovia.

Desde que salió del hospital una comisión de ciudadanos Ocotaleanos ayudaron en lo posible las necesidades que Otoniel tenía en el hospital.

Pero, su padre Eusebio Zúniga consideró abandonar el hospital presuntamente porque las operaciones a las que fue sometido Otoniel estaban desmejorándolo, y se sentía obligado a regresar a su casa para continuar sus labores y mantener al resto de su familia.

En medio de la pobreza, la familia iba perdiendo esperanza de tener con vida al jovencito Otoniel, quien está completamente desnutrido.

Cuando los diferentes medios de comunicación empezamos a revelar el caso, muchas personas nacionales y extranjeras han demostrado su intención de solidarizarse y ayudar en lo posible a este muchacho de 16 años que suplica que alguien llegue a salvarlo.

Desde hace 3 días tanto la madre del niño como un hermano se movilizaron desde la comunidad hasta la cabecera municipal de El Jícaro para obtener ayuda médica y económica.

Hay una comisión médica de El Jícaro que llegó a visitarlo para proponer su traslado al hospital de Ocotal y continuar su curación.

Sin embargo el hermano de Otoniel aseguró, que ni el papá ni la mamá del niño están de acuerdo que el adolescente sea trasladado a algún hospital y que con la ayuda de los buenos samaritanos esperan que un médico privado lo valore y lo cure en El Jícaro. Este miércoles un grupo de ciudadanos de Managua, a través de Roy Rivera, se pusieron a la orden para asumir lo que fuese necesario con el objetivo de que una ambulancia de la Cruz Roja trasladará al niño a Managua, donde lo valorará un especialista y que los gastos incluso de estadía de la familia en Managua los asumirán.

Para la doctora Urania Sánchez, lo correcto es que el jovencito reingrese al sistema de salud.

"Creo que aún le faltan cirugías. Lo primero es rescatarlo de su desnutrición severa, pero si no regresa a un centro hospitalario, va a morir en su casa" dijo.

Recordó que Otoniel estaba en el hospital Lenin Fonseca y había un comité de ayuda para él, gente que le compraba su alimentación especial, bolsas de colostomía y leches.

"No estuvo abandonado desde que ingresó al hospital de Ocotal, de donde lo trasladaron a Managua. En Managua tampoco estuvo abandonado", insistió.

A nuestra emisora muchos oyentes se han reportado con la intención de salvar la vida de este jovencito.