Colaborador
Yessenia Centeno
Por más de diez meses burló la justicia un ciudadano que era buscado por la muerte de uno de sus amigos de tragos, hecho ocurrido la mañana del 30 de marzo del año 2016, cuando junto a otros conocidos ingerían licor en el cementerio ubicado en el municipio de San Juan de Limay, departamento de Estelí.
La víctima en esta causa era Mario José Rivera Garmendia, quien el día de los hechos bebía licor junto al acusado Johnny Javier Espinales Reyes y Leonardo Quintero Aguirre, Roberto Antonio Vindell, Bayardo José Morales y Juan Carlos Arosteguí.
Pasadas las once de la mañana y al calor de los tragos, se inició una disputa entre el acusado Johnny Javier Espinales Reyes y Leonardo Quintero Aguirre, por lo que la víctima Mario José, le propinó un golpe en el estómago a Johnny, cayendo al suelo.
En ese momento intervino Leonardo Quintero Aguirre, quien se puso a platicar con la víctima Mario José Garmendia, sin sospechar que ese descuido sería aprovechado por el acusado Johnny Javier Espinales, que procedió a lanzarle un trozo de ladrillo que le impactó en el lado izquierdo de la cabeza provocándole la muerte de inmediato.
Estos hechos fueron tipificados por la fiscalía como asesinato, sin embargo este miércoles en que se estaba programado el juicio oral y público, el acusado Johnny Javier Espinales Reyes por voluntad propia se declaró culpable.
La abogada Meylin Martínez, defensa técnica del acusado Mario José Rivera Garmendia, dijo a noticias ABC que pese a la solicitud de la fiscalía, la juez de distrito penal de juicio doctora Elizabeth Corea, resolvió tipificar el delito como homicidio y no como asesinato.
