En el marco del proyecto "Tierra para las mujeres, oportunidad para la vida", fue realizado un foro en el que se dio a conocer los avances obtenidos durante los tres años de haber impulsado esa iniciativa.
El foro llevaba por lema "Con tierra propia cambiaré mi vida; tierra para las mujeres".
Actualmente desarrollan una Campaña de recaudación de fondos para compra de tierra a mujeres rurales, ya que el artículo tres de la ley 717 contempla que tal financiamiento debe ser proporcionado por el Estado, pero desde hace 8 años no han obtenido ese beneficio del gobierno.
Por lo tanto están desarrollando diversas actividades en distintos departamentos para lograr la meta de doscientos cincuenta mil dólares que se utilizarán para dar crédito a las mujeres rurales y así obtengan su propia tierra y erradicar el sistema de heredar terrenos solamente a los varones.
Actualmente, cuentan con el apoyo de varias organizaciones, y durante el foro presentaron testimonios de mujeres que ha cambiado su vida al tener tierra propia.
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María Teresa Fernández, presidenta de la organización coordinadora de mujeres rurales manifestó que ya han cambiado la vida de varias mujeres y que además de recaudar fondos quieren atraer la atención de más entidades para lograr suficiente apoyo.
"Este proyecto empezó hace tres años, trabajamos cinco organizaciones para el acceso de tierra para las mujeres. La tierra es vida para las mujeres realmente, cuando las mujeres tienen tierra van tomando decisiones, deciden que producir, qué hacer con sus ingresos. La tarea nuestra es las acciones de incidencia, acciones de influencia para trabajar por los derechos de mujeres con respecto a la tierra. A pesar que la ley dice que el principal problema de las mujeres en el campo es la tierra, que se debe asumir un fondo para el financiamiento, pero el estado no lo hace", dijo Fernández.
Por su parte, Lesbia González y Lilliam Centeno dijeron que en su familia la tierra se hereda solo a varones, pero que con el apoyo que reciben ahora han logrado tener su propio terreno para cultivar, valerse por sí mismas, y se dividen los quehaceres con su esposo.
"Es una gran oportunidad, debido a que en el pasado eran solo los hombres que tenían grandes cantidades de tierra, ahora las mujeres tenemos cierta cantidad y la aprovechamos como debe ser, aparte de todo lo que nos beneficia, en la parte alimenticia, decidimos qué es lo que queremos sembrar en la tierra. Yo inicié con nada de tierra, después con una manzana y así me he ido superando. A raíz de esta organización somos las mujeres las que ahora decidimos, hay mujeres que tienen poco pero hacen uso de la diversificación y la saben aprovechar", dijeron las mujeres.
