La prisión preventiva, fue la medida cautelar que la juez de distrito penal de violencia en Estelí doctora Malena Tinoco dictó a Rommel Jiménez Ponce, señalado de ser el principal autor del crimen en contra de la niña Jesbelin María Espinoza Calero, ocurrido el 24 de noviembre en una comunidad del municipio de Pueblo Nuevo, departamento de Estelí.
Según la acusación presentada por la fiscal especialista en violencia de género, Maricela Pichardo, a finales de septiembre del 2017 Rommel José Jiménez Ponce de 27 años comenzó a enamorar a la menor de doce años, y consiguió que la niña lo aceptara como novio y controló que mantuviera oculta dicha relación a su madre y resto de familiares.
El procesado, según la teoría de la fiscalía, manipulaba a la víctima para que se encontrara con él obligándola a que se saliera de clases, esto era del conocimiento de muchos pobladores de la comunidad los llanos en Pueblo Nuevo, por lo que su madre le advirtió que interpondría una denuncia en la policía de ese municipio, esto le fue a la vez advertido al acusado por la misma víctima, quien se lo hizo saber por medio de una carta.
La advertencia, al parecer fue la razón por la cual el 24 de noviembre el acusado presuntamente citó a la niña para que se vieran en una pulpería ubicada en esa localidad, y a eso de las 4 de la tarde Jesbelin acompañada de su amiga María Evangelina Maradiaga se presentaron al lugar.
Fue a eso de las ocho de la noche que los dos acusados, tanto Rommel José Jiménez Ponce como el segundo implicado Yorbin José García López, se encontraban con la menor en el pozo ubicado en el lugar conocido como Potrero de Juan Arauz, propiedad de Gloria Valle ubicado a pocas cuadras de la vivienda de la víctima.
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Estando en el lugar, Rommel habría presionado a la víctima para sostener tener relaciones sexuales pero esta se negó, lo que presuntamente enfureció al acusado y cuando la víctima intentó escapar fue sometida por él y su sobrino Yorbin García López.
Luego de golpearla con un palo y herirla en la cabeza con un machete la amarraron de pies y manos, ataron una piedra de 92 libras al cuerpecito de la niña y la tiraron al pozo.
Por su parte la defensora pública Bertilda Moreno, pidió que Rommel Jiménez Ponce sea valorado por el médico forense porque presenta signos de tortura ocasionados luego que este de forma voluntaria se entregara a la policía nacional.
La defensora publica hizo que su representado se levantara la camisa frente a la juez Malena Tinoco y ante los medios de comunicación, para demostrar que el procesado en su cuerpo aún presenta huellas de la golpiza.
Luego de escuchar los argumentos, la juez de distrito penal de violencia en Estelí doctora Malena Tinoco, dio lugar a los oficios solicitados por la defensa de Rommel Jiménez Ponce, ya que según las leyes del país ella debe ser garante que se le respeten los derechos humanos.
Finalmente la judicial decidió unificar la acusación en contra de Jiménez y en contra de Yorbin García para el jueves 15 de marzo.
