Horling Antonio Blandón Centeno, de 33 años, siempre maltrató verbal y físicamente a su expareja Marcia Lorena Benavides, a quien presuntamente mató de 17 estocadas el pasado 26 de febrero en la comunidad Monte Verde, de La Trinidad, Estelí.
Después de que se le hizo la audiencia preliminar en la que la juez especializada en violencia Malena Tinoco le impuso prisión preventiva, Horling dijo que no quería hablar, pero.
"No le digo que no les puedo dar información, ahorita ando con un mareo y dolor en la cabeza, ando dormido todo el cráneo, dolor en la nuca. Desde antes del 24 (diciembre) estoy así, no se sabe porqué estoy así, primero me pegó un dolor al lado izquierdo del corazón y luego se me subió a la cabeza, antes que la matara. Ya anduve en los hospitales, vamos a ver si me declaro culpable, algunas cosas no son como se dieron, después les doy esa información", dijo el presunto femicida.
Blandón fue presentado ante la juez especializada en violencia, el Miércoles Santo y lo juez lo remitió a la audiencia inicial para el próximo 11 de abril.
De acuerdo a la Fiscalía, Blandón, acusado por el delito de femicidio, le pegaba con una faja a Benavides frente al hijo de esta. También los hermanos de la víctima fueron testigos de la agresión que le hizo el acusado a Marcia Lorena.
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La fiscal Maricela Pichardo relata que "desde inicio de la relación marital, el acusado ejerció y dominio patriarcal sobre la víctima referida, ya que no permitía que saliera sola a cualquier lado y si quería salir tenía que pedirle permiso al acusado para controlarla en cualquier lugar donde ella interactuara. El acusado, todos los fines de semana tomaba licor y cada vez que llegaba a la vivienda en estado de ebriedad procedía a reclamarle a la víctima por celos, ofendiéndola verbalmente haciendo comparaciones destructivas con mujeres que se dedican a la prostitución".
Pichardo continuó el relato en que "en una ocasión, un día domingo del año 2012, el hijo de la víctima de en ese entonces 8 años de edad, llegó a visitar a su mamá y al poco tiempo llegó el acusado en completo estado de ebriedad y comenzó a discutir con la víctima, acto seguido se sacó la faja que portaba y comenzó a pegarle a la víctima, quien sólo se puso a llorar. En otra ocasión, sin precisar fecha ni hora exacta, el acusado llegó a la casa donde vivía con la víctima y al mirar que ella estaba fuera de la casa, este se enfureció y ejerció control y dominio, se sacó la faja y golpeó a la víctima; Heydi, al ver que su hermana había sido golpeada, le refirió que se apartara del acusado y que lo dejara, pero la víctima debido al ciclo de violencia que estaba viviendo, le respondió que no se anduviera metiendo en su vida porque ella quería a su marido".
En otras ocasiones Horling Blandón, según la acusación del Ministerio Público, golpeó a la víctima con sus puños y con sus pies.
También lo hizo con una cutacha, finalmente, el pasado 26 de febrero, Blandón llegó nuevamente a la casa donde estaba Benavides y la mató de 17 estocadas.
"Ese perro tiene que morir en la cárcel" expresó mientras lloraba la señora Salvadora Benavides Díaz, mamá de la víctima. También Don Vicente Cinco exigió justicia por la muerte de su hija.
"Yo me sentía adolorida por mi hija que la mató ese desgraciado, me costaba mucho y me quitó la mitad de mi vida, mi hija nunca jamás la voy a ver, no quiero que lo saquen de la cárcel a ese perro. Yo sabía por la demás gente que ella tenía problemas con él porque él le pegaba, pero ella nunca me dijo porque era una persona humilde, nunca supe que le podía suceder eso a mi hija. Ella estaba en la casa de él, pero ya la había despachado para la casa de mi hijo y ya iba a tener casi un mes que se había apartado de él, pero siempre buscaba la manera de llegar a molestarle su vida", manifestó entre llantos la madre de la víctima.
Mientras que don Vicente expresó que "nosotros esperamos que le caiga toda la justicia, todo el peso de la ley, porque las pobres mujeres no es motivo de estar terminando con ellos, yo no lo conocía, para serles claro no me dijeron nada a mi, le pregunto al chavalo mío y me dice: no, fíjese que ella no decía nada, yo le preguntaba y no me decía nada, quizás le pegaba, la agredía cada vez que llegaba yo".
La juez remitió a Blandón al médico forense a petición de la defensora pública Thomasa Galeano, ésta última no quiso brindar declaraciones a los medios de comunicación.
