Desde que empezaron las marchas de las protestas de abril las difamaciones en contra de jóvenes que participan en las marchas se han incrementado, al igual que publicaciones denigrantes en contra de periodistas y medios de comunicación, este martes otro perfil falso hacía fuertes señalamientos en las redes sociales.
La publicación era parte de una cuenta falsa, para ello usurparon la identidad del joven Obed Molina, quien ha participado activamente en las marchas de los auto convocados y según la publicación, lo acontecido en las últimas semanas es obra maestra de un grupo de personas que trabajaron en el golpe bajo para desestabilizar el país.
Según la publicación, meses atrás y a través de una serie de reuniones de un grupo de jóvenes de diversos sectores, se habrían planificado las marchas y los enfrentamientos con las autoridades policiales y las turbas sandinistas.
En esa historia, algunos estudiantes, periodistas, comerciantes, artistas, sacerdotes, pastores evangélicos, ONG y hasta medios de comunicación, eran parte del supuesto complot, que habría sido financiado.
En el perfil falso también se relata que ya estaba escrito el asesinato de Franco Valdivia Machado y Orlando Pérez Corrales, al igual que su transmisión en tiempo real a través de Facebook, todo fríamente calculado. Dicha trama supuestamente fue planificada en varios bares de la ciudad de Estelí.
En la supuesta conspiración también se menciona a la Diócesis de Estelí y algunas ONG, entidades que además vinculan con las pandillas conocidas como maras de El Salvador y Honduras.
La página en mención fue aperturada con la identidad de Obed Molina, uno de los jóvenes que ha participado de manera activa en las concentraciones de los auto convocados, sin embargo, el joven desmiente las afirmaciones hechas en este perfil y considera que detrás del mismo hay una clara intención de difamarle a él y a otros ciudadanos.
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El supuesto complot asegura que a todos los participantes de las marchas de los universitarios auto convocados se les habría pagado con dinero y además relacionado con drogas y hasta con la participación de sicarios pagados por los mismos estudiantes.
Karla Moreno es otra de las jóvenes cuyo nombre ha sido difamado en dicha publicación, en la que se le señala de proveer de municiones de alto calibre a los universitarios y jóvenes de la sociedad civil que participan en las marchas.
Ella además denunció ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y la Policía Nacional, ser víctima de amenazas por parte de algunos funcionarios estatales. Pese al asedio que denuncia, Moreno sostuvo que ninguna de las acciones antes señaladas le limitaran a seguir haciendo uso de sus derechos otorgados por la Constitución.
Ante la difamación, el vocero del Movimiento Estudiantil 19 de abril en Estelí, dijo respaldar a ambos jóvenes pues muchos miembros de la dirigencia estudiantil también han sido víctimas de las difamaciones.
Según el dirigente, como Movimiento Civil y Coalición "repudian la hostilidad con que se castiga a muchos de los ciudadanos solo por el hecho de apoyar y asistir a una actividad cívica, cuyo derecho lo otorga la misma constitución de nuestro país".
Cabe señalar que tanto la joven Karla Moreno como el vocero del Movimiento Estudiantil 19 de Abril, acudieron ante los representantes del CENIDH, pues consideran que "el nivel de fanatismo y hostigamiento mostrado en las redes sociales pone sus vidas en peligro de muerte".
