Otro de los jóvenes asesinados de un impacto en el pecho la noche del miércoles fue Dodanim Jared Castilblanco de 26 años, estudiante de Ingeniería Agroindustrial en la UNI quien dejó en la orfandad a dos niños de 10 meses y otro de 6 años.
Amado Castilblanco, papá del joven asesinado, sostuvo que su hijo era un buen estudiante y también destacado deportista.
Magaly Castilblanco dijo que hay mucha impotencia y sostuvo que su hermano no portaba ni piedras y fue asesinado con arma de fuego.
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Mauricio López un obrero de 40 años, también fue reportado como otra de las víctimas de la masacre del 30 de mayo, pero sus familiares evitaron dar cualquier declaración a los medios de comunicación.
La repuesta violenta del grupo paramilitar del gobierno fue horas después de que una caravana de buses de Madriz, Estelí y Nueva Segovia fuera impedida de pasar en el tranque de La Trinidad donde los protestantes respondieron con balas el intento de desalojar de fuerzas antimotines y militantes del gobierno, resultando muerto Jairo Antonio Osorio de Jalapa y 18 heridos, entre ellos 10 policías.
