Los obispos de la iglesia católica en Nicaragua han sido parte fundamental en la búsqueda de una solución pacífica para la crisis del país.
En tal proceso, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha participado como mediadora entre el gobierno y sectores sociales con el objetivo de que haya un acuerdo que cumpla con las peticiones y necesidades de los nicaragüenses y así finalizar la crisis socio-política actual.
Durante manifestaciones y enfrentamientos en ciudades del país se han observado obispos y sacerdotes abogando por la paz y el cese de la represión.
En la ciudad de Estelí, sacerdotes de la iglesia católica han llegado a orar y a tratar de mediar en el tranque. Éste departamento es representado en la Conferencia Episcopal por el Obispo Monseñor Juan Abelardo Mata Guevara, quien ha sido crítico de irregularidades e injusticias a lo largo de los años en el país.
Desde su cargo como Obispo de la Diócesis y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ha sido contundente en sus críticas contra abusos gubernamentales y de instituciones estatales.
En tanto, el obispo de la diócesis de Jinotega, es Monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, quien ha confirmado ser testigo de ataques de simpatizantes del gobierno de Daniel Ortega contra los manifestantes de esa ciudad.
Matagalpa es representada en la Conferencia Episcopal por Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, quien ejerce su ministerio episcopal como noveno Obispo de ese departamento.
El obispo de Matagalpa, de igual forma ha exteriorizado su repudio a las injusticias que afectan a la población en general y que muchas veces son ocasionadas por instituciones gubernamentales.
Sin embargo, las acciones de los obispos han provocado que sean amenazados de muerte, y han denunciado tal situación a través de la Conferencia Episcopal, pero ello no ha impedido que continúen su labor como mediadores, lo cual ha generado confianza hacia ellos de parte de muchos nicaragüenses.
Cabe destacar, que en varios templos de la iglesia católica en el país han sido abiertas las puertas para que las víctimas de ataques puedan refugiarse.
