Nicaragua, 21 de Junio de 2018 | Según la ley las armas de grueso calibre, de uso restringido o de guerra, no deben de andar en manos de persona civiles pero en Estelí y otras partes del país Nicaragua, ya se ha convertido en una moda.
Dicha situación que ha venido a generar terror entre la mayoría de la población, se ve tanto de día como por las noches desde hace aproximadamente dos meses que iniciaron las protestas en contra del gobierno por la reforma al INSS.
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Los únicos facultados para portar armas de supuesto uso restringido, como Fusil AK, M16 y R15 entre otros, son los miembros de la institución policial, Ejército y Sistema Penitenciario, sin embargo nada de esto hoy se cumple.
El uso irracional de todos los aparatos bélicos ha venido a generar una gran inseguridad en todo el país, ya que una persona con un arma poderosa puede cometer cualquier delito, más aun cuando en la actualidad se carece de vigilancia y patrullaje policial.
Algunos ex militares y conocedores del tema, manifiestan que las autoridades de la policía y del ejército están obligadas en base a la Constitución Política de Nicaragua, para que regulen esta situación, ya que de no hacerlo estarían legalizando otra posible guerra.
