Colaborador
Yessenia Centeno
Estelí, 27 de Junio de 2018 | Las pruebas no demostraron que Freddy Enrique Dávila López, actuó en defensa propia al agredir con un arma blanca a su víctima Roberto Clemente Cruz Rojas de 24 años, por lo que la juez de distrito penal de juicio en Estelí, lo declaró culpable por el delito de homicidio doloso.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 24 de diciembre en las cercanías de la escuela Oscar Arnulfo Romero, en el distrito tres de la ciudad de Estelí, cuando la víctima retornaba a su vivienda luego de compartir una mesa de tragos con varios amigos del sector.
Durante el juicio el Ministerio Público mantuvo sostuvo que el acusado interceptó y apuñaló sin motivo alguno a la víctima, quien ensangrentado logró llegar a su vivienda pero falleció minutos después en el hospital San Juan de Dios de esta ciudad.
El fiscal Carlos Salazar pidió a la judicial un fallo de culpabilidad porque las pruebas como el dictamen médico, demostraron que el acusado tuvo ventajas en relación al estado de embriaguez en el que se encontraba la víctima.
El abogado Mauricio Peralta defensa técnica del procesado Freddy Enrique Dávila López, indicó que la legítima defensa quedó demostrada debido a que fue la víctima quien llegó a la vivienda del procesado de forma violenta y en completo estado de ebriedad.
"Yo voy apelar, porque el muchacho no tenía otra opción que actuar, el hombre es más corpulento y más violento, así que la ley no puede condenar a mi defendido por defender sus derechos", expresó Peralta.
Por su parte la juez de distrito penal de juicio en Estelí doctora Elizabeth Corea, luego de valorar las pruebas dictó un fallo e culpabilidad.
"Estoy clara que los hechos ocurrieron en la puerta de la la vivienda del acusado, e incluso que se introdujo a la misma, pero a criterio de esta autoridad era evidente que con ese tipo de herida el ofendido no iba a sobrevivir", justificó la juez.
Luego de escuchar el fallo, Freddy Enrique Dávila López insistió en que él solo se defendió de las agresiones hechas por la víctima, pero su intención nunca fue causarle la muerte.
Por su parte doña Marcia Rojas madre de la víctima, pidió a la judicial imponga la pena máxima al procesado, por considerar que éste no tuvo compasión con su hijo, que hacía diez años se vino a esta ciudad en busca de trabajo, y tras lograrlo hizo vida marital con su esposa y su pequeña hija.
