Representantes y fieles de la iglesia católica han sido objeto de crecientes calumnias y amenazas en el contexto de las propuestas antigubernamentales en Nicaragua, a raíz de la participación de los obispos en el Diálogo Nacional como mediadores y testigos.
?La Iglesia, cuando es fiel a su vocación profética, es un estorbo para quien no tiene ni la visión del ser humano y de la sociedad que los hombres de buena voluntad generan; por eso tratan de denigrar a las voces vivas de la Iglesia y ha
Representantes y fieles de la iglesia católica han sido objeto de crecientes calumnias y amenazas en el contexto de las propuestas antigubernamentales en Nicaragua, a raíz de la participación de los obispos en el Diálogo Nacional como mediadores y testigos.
"La Iglesia, cuando es fiel a su vocación profética, es un estorbo para quien no tiene ni la visión del ser humano y de la sociedad que los hombres de buena voluntad generan; por eso tratan de denigrar a las voces vivas de la Iglesia y hasta se pretende quitarlas de en medio", manifestó recientemente el obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata en una entrevista al diario La Prensa.
"Podrán hacer callar alguna voz, pero el Espíritu Santo suscita mayor número de voces: la de todo un pueblo", recalcó el religioso.
El obispo Abelardo Mata ha recibido constantes amenazas que podrían atentar contra su integridad física y hasta con su vida y por eso aseguró en la entrevista a ese medio nacional que se ha visto obligado a reajustar sus actividades pastorales.
Ya no se le ve con frecuencia oficiar misas en la Catedral Nuestra Señora del Rosario y también en algunos momentos ha dejado de asistir a otros templos de la diócesis esteliana para realizar los oficios religiosos.
Mata, igual que otros obispos, ha sido el blanco de campañas de difamación en las redes sociales y hasta en medios de comunicación por mantener una posición crítica y de denuncias en contra del gobierno de Nicaragua.
A mediados del mes de julio, la camioneta en la que viajaba monseñor Mata fue atacada en la zona de Nindirí en Masaya, donde después del incidente buscó refugio en una casa donde un grupo de mujeres afines al gobierno llegó a gritarle "Judas".
"La historia no es nueva"
La historiadora esteliana Magdalena Úbeda sostuvo que la situación que enfrenta la iglesia católica no es nueva en Nicaragua, pero las agresiones contra sacerdotes y obispos si es muy inédito o propio de esta época.
"Somoza acusaba a la Iglesia que tenía armas e instaba al pueblo contra él", recuerda Úbeda, a quien puede escuchar a continuación: