Diomedes Reyes Hernández fue reportado como desaparecido por sus familiares, quienes denunciaron que un grupo de civiles armados y otros vestidos de policía se lo habían llevado por la fuerza, sin dar explicación alguna.
Relataron que Reyes huyó de Nicaragua el año pasado, supuestamente por el constante asedio y amenazas de simpatizantes del gobierno por haber participado en las jornada de protestas en su contra.
Al sentir que su vida y su libertad corría riesgo, Diomedes se exilió en Costa Rica, pero este año decidió regresar al país esperanzado en el programa de "retorno seguro" de los exiliados propuesto por el gobierno de Nicaragua.
El 27 de mayo, Diomedes fue secuestrado en la comunidad de La Palanca, del municipio de Quilalí. Ese día los hombres armados lo esposaron, lo golpearon y lo patearon en todo el cuerpo, según denunciaron los familiares.
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Ocho días después, la Policía a través de una nota de prensa reveló que el "lunes 27 de mayo del año 2019, en Nueva Segovia, municipio Quilalí, Barrio La Pimienta, a eso de las 09:00 de la noche, en retén policial fue detenido Diomedes Reyes Hernández, 22 años, quien se movilizaba en motocicleta, sin placa, ocupándosele una pistola marca Colt, calibre 45, la cual portaba ilegalmente".
Agrega que "para el miércoles 29 de mayo el preso Diomedes Reyes Hernández fue puesto a la orden del Juez Local de Quilalí, por el delito de Tenencia ilegal de arma de fuego, actualmente con medida cautelar de prisión preventiva, recluido en celdas policiales del municipio de Ocotal".
Los familiares interpusieron la denuncia del caso de Reyes ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH). El abogado Pablo Cuevas dijo que "Diomedes no tiene antecedentes, revisamos en el sistema (judicial) y no ha sido procesado por ningún delito".
Fotos: La Prensa/El Nuevo Diario
