Con éxito concluyó la Semana de la Juventud, un gran evento anual impulsado por la iglesia católica para que los jóvenes aviven y reafirmen su fe, además de misionar y compartir experiencias con otras parroquias.
La clausura de la Semana de la Juventud de la Diócesis de Estelí, se realizó en Jalapa, Nueva Segovia, este sábado, donde participaron más de mil novecientos jóvenes católicos.
Dalia Gahona, integrante de la pastoral juvenil de Jalapa, manifestó que para llevar a cabo este evento, los jóvenes de las parroquias Inmaculada Concepción y Divina Providencia esperaron en la entrada a Jalapa los buses en los que llegaban los muchachos de las demás iglesias de la Diócesis de Estelí, para posteriormente guiarlos al templo, compartir un refrigerio y una emotiva bienvenida.
Posteriormente, salieron en procesión con la imagen de la Virgen de Fátima por las principales calles de Jalapa, hasta llegar al polideportivo, donde hubo un concierto, danzas, oraciones, charlas y la Santa Eucaristía.
Más de 1,900 jóvenes asistieron a al cierre de la Semana de la Juventud que se llevó a cabo por primera vez en Jalapa. Foto: Cortesía
"Todas las personas que hemos podido conversar, entre ayer y hoy (fin de semana) fue una emoción inmensa porque la gente dice que nunca se esperaron ver a tantos jóvenes que decidieron seguir a Jesucristo, que no les diera pena cantar, bailar, por las calles y en el polideportivo, y demostrar su amor hacia la iglesia", comentó Dalia.
Fueron 32 parroquias las que asistieron, y Dalia relata que se sintió "una inmensa emoción" y se sorprendieron por la gran asistencia de jóvenes que demostraron su fe y amor a Dios con alegría. "Hubo más de 1,900 jóvenes locos por Cristo", aseveró la coordinadora.
La entusiasta joven expresó también que en Jalapa se sienten agradecidos por haber sido la sede de esta gran clausura que tuvo por nombre "Cristo Vive, y te quiere vivo". "Esto significó un símbolo inmenso porque nunca Jalapa había recibido una actividad diocesana de esta magnitud, nunca Jalapa había sido sede y sobretodo recibir esa gran cantidad de personas. Hubo un apoyo de las pequeñas comunidades y de otras personas, que sin habernos dicho aparecían con comida, que incluso sobró", contó Dalia.
