Un triste desenlace tuvo la historia del adolescente Luis Emilio Castro Chavarría, originario de San Sebastián de Yalí, en el departamento de Jinotega, quien desde hace más de un año, en medio de la pobreza y al cuidado únicamente de su papá, sufría graves padecimientos en el hígado.
Lamentablemente, después de luchar tanto tiempo contra la enfermedad, el paciente Luis Emilio falleció la madrugada de ayer en el centro asistencial de San Sebastián de Yalí y fue enterrado a eso de las 4 de la tarde por orientaciones del Ministerio de Salud.
La muerte de Luis Emilio no es la única tragedia entorno a su historia, ya que a su papá, don Justo Pastor Castro, le impactó grandemente esta situación. Su desesperación por no poder hacer mucho por salvar la vida de su hijo, la pobreza, y el temor de perderlo, le causaron trastornos psicológicos y actualmente se encuentra sedado sin conocer que el menor ya falleció.
El adolescente fue velado y enterado ayer sin que su padre se enterara. Foto: Cortesía
En varias ocasiones, don Justo solicitó ayuda a través de Noticias ABC, indicando que cada sobre de tratamiento para su hijo tenía el costo de 500 córdobas, y el trasplante estaba valorado entre 15 mil y 20 mil dólares en Costa Rica. Muchas personas y algunas instituciones le brindaron apoyo, lo cual le fue útil para comprar medicamento y comida, pero fue insuficiente para costear la cirugía que le pudo haber salvado la vida a su hijo.
Durante las últimas semanas, Luis Emilio permaneció internado y en uno de sus desmayos su papá pensó que había muerto y ello le desencadenó una crisis psicológica que le hizo deambular en las calles.
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Don Justo y Luis Emilio prácticamente sólo se tenían el uno al otro como familia.
Una de las personas que ha estado pendiente y gestionando ayuda para ellos es el arquitecto Jimmy Wendell Torrez, quien agradece a quienes brindaron una mano amiga, y ahora le preocupa la salud mental de don Justo, por lo que solicita apoyo a especialistas en salud mental.
"Agradezco a muchos amigos de Yalí que están radicados en España, Estados Unidos, algunos que viven aquí en Nicaragua, la iglesia católica, la iglesia evangélica, que apoyaron mucho a este niño, a la familia Olivas, la familia Picado, a un grupo de motociclistas de Ocotal. A la alcaldía que apoyó con el ataúd y el material para la fosa, y a todas las familias, muchas gracias", expresó Jimmy Wendell Torrez.
Don Justo Pastor Castro ahora tiene problemas psicológicos, por lo que piden ayuda especializada para él. Foto: Cortesía
"Ahora nos preocupa don Justo, que no le vaya a faltar medicamento permanente, desde ya le hacemos un llamado al MINSA o algún especialista que lo pueda atender, él se encuentra en el casco urbano de San Sebastián de Yalí", manifestó.
Para ayudar a don Justo Pastor Castro, puede comunicarse con el arquitecto Jimmy Wendell Tórrez al número 8442- 4332.
