Ríos crecidos, caminos destruidos y viviendas anegadas es lo que han provocado las últimas lluvias que se han registrado en la zona norte, como parte de la onda tropical Amanda que afecta a toda Centroamérica.
En la comunidad La Rampa, jurisdicción del municipio de El Jícaro, en el departamento de Nueva Segovia, la vivienda del señor Luis Marín resultó anegada, debido a que las corrientes de agua se salieron de su cauce normal.
En las comunidades La Jumuyca, Las Mesas, Las Varillas y Guanacastillo, de ese mismo municipio, varios kilómetros de camino resultaron dañados por las lluvias. Mientras que en el municipio de Jalapa, algunos productores que se aventuraron a sembrar en seco perdieron parte de la semilla, al ser arrastrada por las fuertes corrientes. Entre las comunidades afectadas se encuentran Campo Hermoso, La Mía, San José y Las Mercedes.
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Leonel López, presidente departamental de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos en Nueva Segovia (UNAG), informó que son 20 manzanas de frijol las que se han perdido producto de la saturación e inundación del suelo y otra parte fue arrastrada por las corrientes.
En tanto, Bilomar Alfaro, miembro de la Mesa Agroclimática del Norte, informó que en la zona alta del municipio de Pueblo Nuevo se han registrado lluvias moderadas y aunque es una buena noticia tener ya el invierno, no deja de preocupar si se presenta bastante copioso.
Mientras que en la comunidad Las Cuevas, en el municipio de La Trinidad en el departamento de Estelí, muchos productores han paralizado su siembra, informó Ismael Rugama, productor de la zona debido a la saturación de agua en los suelos por lo que esperan que esto no afecte los rendimientos de producción.
