A 2 kilómetros del municipio de San Lucas, en el departamento de Madriz, se encuentra El Porcal, una de las comunidades del Corredor Seco de la zona norte de Nicaragua que ha sido afectada por las altas temperaturas en verano y pocas lluvias durante el período de invierno.
Esta situación ha provocado poco acceso al agua, tanto para el consumo humano como para las actividades agrícolas, lo que ha generado la migración de muchas familias a otros municipios del país en busca de nuevas oportunidades laborales y de ingresos económicos.
Sin embargo, en El Porcal aún vive doña Francisca Ruíz, una campesina que no cuenta con grandes extensiones de tierra, pero sí con la voluntad de mejorar la nutrición de su familia a través de la siembra y cultivo de diferentes hortalizas, así como algunas hiervas aromáticas y granos con los que prepara algunas recetas de comida, sin tener que incurrir en gastos extras.
Doña Francisca comentó a Noticias ABC que hace algunos años tenía que ir hasta el pueblo en San Lucas a comprarlos, pero ahora es ella la que comercializa el excedente de su producción y de esa forma se ayuda a cubrir algunos gastos de medicamentos, ropa, arroz, azúcar y jabón.
"Tenemos problemas con el agua pero nos han capacitado cómo manejar el agua, de lo que se lava la voy recogiendo en un recipiente y la riego en mi huerto, aquí tengo pipianes, rábano, chiltoma, tomate, ayotes, frijoles, maíz, apio. Todo lo consumimos", detalló doña Francisca, quien también elabora abono orgánico para sus cultivos.
