La falta de lluvia tiene muy preocupados a medianos y pequeños productores del Corredor Seco del territorio nicaragüense, ya que decenas de manzanas de maíz que fueron sembradas durante el presente ciclo agrícola de primera, podrían perderse.
De acuerdo con los agricultores, dicho cultivo aún no ha terminado su proceso de desarrollo y por tanto necesita el agua propia del invierno para poder concluir su etapa complementaria y así obtener el promedio de la cosecha que se esperaba.
No obstante, como el invierno se ha alejado, las expectativas de los productores por ahora no son nada alentadoras y para colmo de la situación no se pueden implementar una alternativa de riego, debido a que tampoco se cuenta con suficiente agua.
Doña Marcelina Fajardo y José Ramón Castellón, quienes sobreviven de lo que producen en sus fincas en el departamento de Estelí, aseguraron que por la falta de la lluvia, no solo se ve afectado el cultivo del maíz, sino que se pierde todo lo invertido. "Para Dios no hay nada imposible, a veces no llovido y se cosecha un poquito aunque sea, pero con el maíz no sabemos", comentó doña Marcelina.
"Aquí no es que el terreno sea malo sino que cuando el maíz viene en crianza, la lluvia se para por la canícula, uno cuando siembra, siembra con fe, al momento que va a la huerta se encomienda a Dios, tengo otra parcela que no me va a dar, así nos está pasando a muchos agricultores", expresó don José Ramón.
En la actualidad la mayoría de las huertas de maíz se encuentran en la etapa de chilotes, luego pasaría a los elotes para elaborar tamales y güirilas y posteriormente entrarían a la fase de la tapisca.
En lo que respecta a las siembras de frijoles, agregaron los productores consultados por Noticias ABC que quizá el impacto negativo sea leve, ya que este rubro no necesita de mucha agua para su crecimiento. En algunos lugares ya los productores se encuentran en el proceso de arranque.
