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Un misionero de Estelí lleva la palabra de Dios hasta el último rincón de Río San Juan

Delvin Martínez es un joven sacerdote de La Trinidad, Estelí, quien ejerce su misión evangelizadora en Río San Juan, donde las necesidades son muchas. A caballo o a pie llega a cada comunidad para cumplir su labor.

El padre Delvin llega a cada comunidad para compartir la palabra de Dios. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
El padre Delvin llega a cada comunidad para compartir la palabra de Dios. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Periodista Martha Celia Hernández
13-Mayo-2021
Rio San Juan-Nicaragua

Conocer otras realidades ha marcado la vida sacerdotal del padre Delvin Aquiles Martínez, de 30 años de edad, originario del municipio de La Trinidad, departamento de Estelí, quien actualmente ejerce su misión en la parroquia histórica de la Inmaculada Concepción de María en el municipio El Castillo, departamento de Río San Juan.

Desde hace dos años se carecía en esta zona de un sacerdote permanente, y pese a la ausencia, la feligresía se mantiene fiel a su fe por medio de los  delegados de la palabra de Dios que en ese territorio se les llama "agentes de pastoral". Con ellos se reunían los domingos para hacer las reflexiones y oración, como una forma de venir cuidando la fe en las comunidades.

Al enfrentarse a nuevas realidades, el padre Delvin Aquiles Martínez ha dispuesto de su energía y vocación para visitar cada una de las comunidades rurales, incluso aquellas en las que se tiene que movilizar a caballo durante 12 horas, ya que hay mucha necesidad de recibir los sacramentos.

Para el padre Delvin está misión vale mucho la pena. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

"Conocer la realidad de esta gente me ha marcado mi vida sacerdotal, la iglesia existe para evangelizar, hemos tenido la oportunidad de tener la Eucaristía mensual, estoy visitando cada mes cada una de las comunidad que corresponden al Castillo, esto requiere de mucha fuerza física y oración", expresó el religioso.

En los 5 años de vida sacerdotal, el padre Delvin Aquiles anteriormente estuvo por un corto periodo en Wiwilí, Nueva Segovia, donde apoyó a familias damnificadas por el huracán Iota con la entrega de víveres y ropa.

Ahora cuenta que es testigo de otras necesidades como las del territorio de la Reserva Indio Maíz, donde un rollo de plástico le puede cambiar la vida a muchos de sus habitantes. Además lamenta la alta tasa de migración de nicaragüense en busca de trabajo al vecino país de Costa Rica.

Para llegar a ciertas zonas, el sacerdote debe montar a caballo. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

"A pesar de que no han tenido el acompañamiento de un sacerdote, ver que uno llega a veces a una capilla donde tenían más de un año de no tener misa y la gente ahí permanece, la parroquia comprende las comunidades de la Reserva Indio Maíz, ahí es donde la misión es un poco más fuerte pero vale la pena, vale la vida, es gente que necesita de Dios, la tarea es mucha", sostiene el padre Delvin.

El padre Delvin Aquiles Martínez, de manera especial, invita a los futuros sacerdotes a que se aventuren porque hay mucha gente que los necesita, además los insta a que siempre se muestren dispuestos a ir donde otros creen que no se puede, porque "la misión de la iglesia continúa y Evangelizar en el precepto de Dios".

"Aprovecho para animar y exhortar a tanta gente que ha estado detrás de mí para que me ayuden a llevar la obra que Dios ha puesto en mis manos, sobretodo con la gente más necesitada, más pobre, esa gente que se va a Costa Rica a trabajar, deja a los niños y eso es muy duro verlo", admite el padre.


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