La presencia de personas sospechosas que merodean con frecuencia la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio José Benito Escobar de la ciudad de Estelí, ha generado preocupación entre la feligresía y el presbítero Augusto César Marín, responsable del templo.
El cura párroco dijo que recientemente uno de estos individuos ingresó a su oficina y sustrajo del escritorio un teléfono celular que era utilizado para la evangelización a través de redes sociales y en el que andaba fotos y videos de actividades religiosas.
Así mismo expresó que el número de teléfono que logró recuperar luego del robo, al parecer ha sido clonado sin conocerse el objetivo, ya que en al menos una ocasión que uno de los feligreses trató de comunicarse con él, contestaron otras personas, por lo que se informó del problema a Claro.
Ante esta situación, el presbítero Marín dijo que ya interpuso la denuncia ante la policía y a la vez ha implementado nuevas medidas de prevención, entre ellas, la instalación de más cámaras de video vigilancia y la presencia de guarda de seguridad.
"Ha ocurrido varios incidentes, como el movimiento de una cámara que graba hacia un callejón del perímetro de la parroquia, un joven giró la cámara y no se di cuenta que habían otras grabándolo, agradezco a MR Soluciones porqué ellos nos han apoyado en todo lo que se refiere a proveer tecnología de seguridad para nuestra parroquia", comentó el sacerdote.
"Las personas que quieran hacer daño a la parroquia, a la feligresía y a mi persona, sepan que las autoridades están apoyándome en la investigación de esto y yo voy a llegar hasta el fondo, voy a insistir hasta que se haga justicia", advirtió el padre Marín, quien agregó que él ha brindado todos los detalles a la policía y confía que resolverán el caso.
El sacerdote Augusto César Marín advirtió que no se quedarán de brazos cruzados. Foto: Juan Fco. Dávila/Radio ABC StereoEl párroco del templo Nuestra Señora de Guadalupe manifestó que a pesar de todos los actos delictivos que personas mal intencionadas han cometido y siguen haciendo con el fin de perjudicar a la iglesia, no impedirá que se continúe llevando la palabra de Dios.
"Estoy muy preocupado por la integridad y seguridad del templo parroquial y de los fieles, estoy solicitando mayor patrullaje en la zona, que es foco de delincuencia, violencia intrafamiliar, de alcoholismo y de consumo de drogas, esto debe hacerse pronto para evitar que sucedan cosas graves", expresó el sacerdote, quien agregó que "no vamos a permitir que sea pisoteado el templo de Dios, confiamos en la Divina Providencia".
