Miguel Martell Charrat, el enfermero profesional que llegó procedente de Francia a vivir la caridad y solidaridad con las personas más pobres y necesitadas de la comunidad San Bartolo, jurisdicción del municipio de Quilalí, en el departamento de Nueva Segovia, se quedó para siempre en este rincón de Nicaragua. Lamentablemente ayer, 15 de junio, falleció.
Miguel Martell Charrat llegó al país en 1981 y no solo fue reconocido por su trabajo de enfermería en medio de una guerra, también logró llevar diferentes obras de progreso, entre las que destacan: la construcción del primer puesto de salud, llevar la primera camioneta ambulancia y buscar apoyo de médicos voluntarios desde su país de origen para que brindaran atención y medicamentos gratuitos.
Sus aportes al desarrollo social nunca serán olvidados. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoAdemás, el querido enfermero francés llevó alimentos y frazadas a la niñez y a madres solteras e incluso ejecutó proyectos de vivienda.
En reconocimiento a su esfuerzo y trabajo de hermandad, hace algunos años el gobierno local del municipio de Quilalí lo declaró hijo dilecto y hoy la gente a la que se entregó en tiempo completo lo recuerda y llora su partida.
Helen Bellorín es una de las pobladoras que recuerda cada una de las acciones de este enfermero y consolador de los necesitados. "Era una persona a la que se le agradece muchísimo por todo lo que ayudó a la comunidad, fue una excelente persona, mientras estuvo con vida y pudo él ayudó a muchísimas personas, sobretodo a las mamás solteras, a jóvenes que querían salir adelante, ayudó con becas estudiantiles y sirvió muy bien a la comunidad", manifestó Bellorín.
Miguel Martell Charrat nació el 8 de enero de 1934 en Francia, a las 40 años de edad llegó a San Bartolo, donde entregó su corazón y alma, particularmente a los más pobres, así mismo a entrenar a los nuevos pasantes de enfermería que asignaba el Ministerio de Salud (Minsa).
