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Una comerciante con duro esfuerzo logró graduarse de ingeniera ambiental

Claudia López se graduó como ingeniera ambiental pero por falta de experiencia no pudo conseguir empleo formal. Decidió dedicarse a la venta de frutas, mientras labora sus dos pequeños hijos la acompañan.

Claudia López se dedica a la venta de frutas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Claudia López se dedica a la venta de frutas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
24-Junio-2021
Estelí-Nicaragua

Bajo un inmenso árbol de mamón y entre medio de canastos llenos de frutas ha transcurrido la vida de Claudia del Socorro López Calero, una joven de 27 años de edad que ha crecido en el mundo de los negocios y de donde han salido sus estudios de ingeniería ambiental.

Lleva cinco años de egresada de su carrera, pero por la falta de oportunidades y experiencia se ha tenido que quedar en el mismo punto, en las inmediaciones del mercado Alfredo Lazo de la ciudad de Estelí, vendiendo frutas. 

"Metí papeles pero no encontré trabajo y si si encontraba me pedían 10 años de experiencia, como yo tenía esos años de experiencia me decían que no, entonces me dediqué al negocio de mi mamá y de mi papá, gracias a Dios así salí adelante junto a mis hermanos", cuenta Claudia. 

Claudia es madre de dos niños de 3 y 5 años de edad. Ella es parte de la historia de las mamás que laboran en este populoso mercado y quien ha demostrado que es posible combinar su tiempo de trabajo con otras actividades de superación.

"Soy madre soltera, con este negocio mantengo a mis hijos, me voy a vender a una fábrica para poder tener más ingresos, me dedico al trabajo desde las 5 de la mañana hasta a las 3 de la tarde", explica esta joven. 

Junto a su mamá, en uno de los canastos permanecen los niños. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo


A pesar de la llegada de la pandemia, esta mujer no se dio por vencida y buscó medios para garantizar sus propios ingresos económicos, por ejemplo, a través de puestos móviles en las afueras de algunas fábricas procesadoras de tabaco. A fututo se propone construir una casa propia.

Mientras labora, sus dos pequeños hijos la acompañan. Claudia dice que "me los traigo en la mañana o me los trae mi mamá, esto me permite estar cerca de ellos, si tuviera otro trabajo quizá no me diera tiempo de cuidarlos ni de verlos". 



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