La estética y presentación personal son importantes para la vida de cada individuo, pero con la pandemia del Covid-19, el servicio de barbería no es considerado como primera necesidad, además los barberos se ven obligados a mantener y respetar un protocolo de bioseguridad para evitar el contagio y propagación del virus.
Hasta el año 2020, la barbería era un oficio en crecimiento en la ciudad de Estelí, pues muchos eran los clientes que buscaban renovar su apariencia de manera constante, sin embargo, con la crisis económica generada por la pandemia, muchas de estas personas que tenían por costumbre rasurarse dos o tres veces en el mes se vieron obligados a reducir el número de visitas.
Oscar Flores es un barbero originario de la calidad de Estelí y lleva unos cuatro años en este oficio, sin embargo, es no logró mantener un local fijo y había optado por el servicio a domicilio, pero no fue por mucho tiempo, pues la demanda cada vez era menor y las necesidades aumentaban en su casa.
Ahora logró conseguir trabajo en México. Cortesía/Radio ABC Stereo
No tener como cubrir los gastos del hogar obligaron a Oscar a guardar las máquinas y cuchillas de barbería para emigrar a Estados Unidos, sin embargo, mientras cruzaba México y tener únicamente 200 dólares en manos, decidió probar suerte, desempacando las herramientas de trabajo para buscar una oportunidad de ingreso.
Los primeros días fueron muy difíciles, pues los barberos establecidos de primera le negaron una oportunidad de trabajo, pero un día menos pensado se adentró en una de las avenidas de la ciudad de Tapachula en el estado de Chiapas, México, y encontró una oportunidad de trabajo y en el oficio que había mantenido durante los últimos años: la barbería.
"La oportunidad de trabajo estoy seguro que me la mandó Dios, porqué el primer día que vine a la ciudad me alojé en un hotel y me quedé pensando cómo iba a comenzar a andar mi vida en un nuevo país, entonces decidí salir a buscar trabajo con las intenciones y positivismo de que iba a encontrar", cuenta Óscar.
Ver la cantidad de migrantes en la calle, sufriendo hambre y padeciendo enfermedades, así como la falta de ingresos económicos en busca de cumplir el sueño americano hicieron que Oscar desistiera de su viaje hacia Estados Unidos y se quedó en esa ciudad mexicana, que le abrió las puertas para desempeñar su oficio.
"Salí por las principales calles ofreciendo mis servicios como barbero, yo venía con dos máquinas, en un par de barberías me cerraron las puertas y me dijeron que no, pero ya Dios tocó los corazones en otra barbería, en la cual me pidieron un portafolio con mis cortes de pelo y se los mostré en el teléfono, a ellos les agradó y me invitaron a llegar al día siguiente", relata el nicaragüense.
Óscar comenta que la mayoría de los que llegan a esa ciudad son migrantes centroamericanos y haitianos, que buscan nuevas condiciones de vida que les permita salir de la pobreza, pero mientras hacen estadía y consiguen un permiso especial para circular por México, una mayoría se convierte en sus clientes.
Ahora, no solo es barbero, sino que se ha convertido en creados de contenido y a través del canal de YouTube llamado "Un Nica en México", el esteliano narra la realidad de los migrantes en ese país.
