Un matrimonio esteliano, conformado por dos adultos mayores de 65 y 63 años de edad, vivió momentos extremadamente difíciles al contagiarse de Covid-19 en medio de otros graves padecimientos de salud. Ellos son don Virgilio Vega Benavidez y doña Carmencita Rodríguez Mairena, dos fieles creyentes católicos con cuyo testimonio invitan a amar la vida y no perder las esperanzas ni la fe.
A don Virgilio recién le habían realizado una cirugía a corazón abierto cuando se contagió de Covid-19. Previo a la operación se le habían practicado 3 cateterismos cardiacos donde demostraban que el 97% de sus arterias estaban obstruidas y además padece diabetes, hipertensión, tiene afectaciones en su columna cervical y lumbar. También ha sufrido depresión y ansiedad.
"Con los últimos exámenes y el último cateterismo que me habían hecho me dijeron que me quedaban 15 días de vida, antes que me diera un infarto, y yo dije: 'no importa, si me muero que sea en la operación', pero me operan, salgo bien, siempre me he cuidado con mascarillas, caretas y a la semana, después de haber venido de un viaje a Managua me empecé a sentir mal, me hicieron los exámenes y me salió que estaba afectado de Covid", relata don Virgilio.
Don Virgilio Vega fue operado de corazón abierto antes de contagiarse de Covid-19. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo"Tuve miedo de ir a la clínica porque decían que estaba lleno de pacientes, decidí quedarme en la casa, un medicamento me dio tratamiento, estuvo con oxígeno, gasté 7 tanques de oxígeno en la semana y no había cambios, entonces grave me llevaron a la clínica, no teníamos muchas esperanzas y mi familia lloró", cuenta don Virgilio.
Mientras tanto, doña Carmencita también estuvo en riesgo de morir al contagiarse de Covid-19, ella padece diabetes, artritis, sus plaquetas son bajas, tiene problemas en el colesterol y en los triglicéridos. "Me hice el examen y me salió positivo, la saturación la tenía en 84, me llevaron al hospital, me dejaron internada, me tomaron placas y desde que llegué me pusieron oxígeno, boca abajo todo el tiempo", recuerda doña Carmencita.
Además del gran impacto a su salud, esta situación también les generó grandes gastos económicos que rondan los 150 mil córdobas. Al tener tan pocas probabilidades de ganar la batalla, don Virgilio, quien ha sido ministro de la comunión, y doña Carmencita, quien también es fiel creyente católica, consideran que superar el Covid-19 y todo lo que ello acarrea, fue un milagro.
"Luchar con el personal médico, al que no tengo cómo pagarles ni agradecerles toda esa lucha tenaz, además de los gastos porque habían tratamientos que había que comprarlos, los pocos ahorros se me fueron, mes y medio estuve en la clínica, fue algo terrible ver a enfermos que tenía cerca, ver morir a personas que estaban ahí pegados, oír los rumores de que yo podía morir", expresó don Virgilio.
Doña Carmencita asegura que su fe en la Virgen de Lourdes y en la Rosa Mística la ayudaron a superar la grave enfermedad tras permanecer 11 días hospitalizadas. "Ellas, mis virgencitas me hicieron el milagro", sostuvo la agradecida señora.
Nunca optar por quitarse la vida, aprender a sobrellevar los momentos difíciles con esperanza y fe, es el principal mensaje que estos adultos mayores sobrevivientes desean transmitir con su testimonio. "No se desesperen, hay alguien que nunca lo abandona a uno que se llama Dios, Jesús sufrió más que nosotros, para todo hay salida, agradezco a mi familia, amigos y a todos", manifiesta don Virgilio. "Con Jesús y María venceremos todos los días", dice con voz fuerte y clara doña Carmencita.
