Ante el anuncio realizado por el Gobierno de Nicaragua sobre la aplicación de las vacunas rusas Sputnik Light dirigida a mayores de 18 años de edad y las cubanas Soberana y Abdala con las que se pretende inmunizar a niños y adolescentes, de 2 a 17 años, surgen distintas dudas entre la población sobre la efectividad y seguridad de estos fármacos.
El doctor Osman Valdivia, reconocido médico internista de Estelí, explicó de acuerdo a lo que se conoce hasta el momento, que "en estudio realizado en Argentina donde 40,387 personas que recibieron la primera dosis de Sputnik V con el adenovirus 26, lo que se llama ahora Sputnik Light, se compararon con 38,978 personas que no fueron vacunadas. Los resultados fueron: Durante un seguimiento de 86 días se redujo la enfermedad sintomática en un 78.6%, la hospitalización disminuyó un 87.6%, en tanto, las muertes fueron un 84.8% menos, en quienes recibieron las vacunas".
"Aunque también se observó que a medida que avanza el tiempo se reducen los porcentajes de efectividad y al final de ese seguimiento ocurrieron 113 casos Covid - en el grupo de más de 40 mil vacunados", detalló el médico.
Según el Fondo Ruso de Inversión Directa y el Instituto Gamaleya, creadores del fármaco, la Sputnik Light tiene una efectividad del 79.4% con una sola dosis desde el día 28 después de su aplicación.
Mientras tanto, sobre las vacunas cubanas: Soberana y Abdala, que se aplicarán al grupo de 2 a 17 años, se conoce que Abdala, según sus creadores, tienen una efectividad del 92,2%, para lo que se requieren 3 dosis. Mientras la Soberana crea una protección también de más del 90% con dos dosis y una de refuerzo con Soberana Plus.
Dos médicos capitalinos indicaron que, aunque Cuba defiende la efectividad de sus vacunas, y pese a que puede que en realidad sean buenas, carecen del cumplimiento de ciertos estándares internacionales orientados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).