Cada siete de diciembre la feligresía católica nicaragüenses celebra a la Inmaculada Concepción de María, una tradición religiosa vigente desde 1524, cuando se produjo la evangelización de un grupo de franciscanos que habían sido congregados en el Convento y Santuario de San Francisco de Asís en la ciudad nicaragüense de León.
En homenaje a la Virgen María, conocida como La Purísima, en muchos hogares de este país las familias católicas arreglan altares, rezan el santo rosario y la novena, además presentan a la intercesora ante Jesucristo las oraciones y peticiones.
En agradecimiento por favores recibidos se comparten algunas frutas como: naranjas, mandarina, limones, bananos y caña de azúcar. También se reparten dulces, refrescos y ayote en miel, motivo que aprovechan los comerciantes para generar algunos ingresos.
Este año, a nivel de la ciudad de Estelí, los vendedores de frutas y dulces reportan un incremento en los productos, pues aducen que en el caso de la naranja nacional ha sido poca la producción, mientras que en el caso de los dulces es por el alza que ha tenido el azúcar, principal materia prima para su elaboración.
En cuanto a los precios, los comerciantes del mercado Alfredo Lazo indicaron que: la presentación de 24 cajetas de leche cuesta 20 córdobas, mientras que la presentación de 50 cajetas se ofrece a 40 córdobas; la docena de gofios vale 30 córdobas; las cajas con 50 unidades de coyolitos, huevos chimbo y leche burra se venden a 40 córdobas cada una.
Además de los dulces, también ofrecen matracas a 40 córdobas la docena; los "indios" a 50 córdobas la docena; y los pitos a 20 córdobas la docena. Para el ayote en miel, la verdura se oferta desde 30 a 50 córdobas, según el tamaño.
Las naranjas se ofertan a 50 córdobas por docena, mientras que la docena de limón vale 40 córdobas por docena. El 100 de limón dulce cuesta 200 córdobas.
