A través de una resolución de los magistrados de la sala penal del tribunal de apelaciones de Estelí y ratificada por la Corte Suprema de Justicia, Lautaro Lombardo Flores Corrales, quien había sido declarado culpable y condenado a 20 años por el delito de asesinato en perjuicio de Hilario López Martínez, hoy se encuentra gozando de libertad.
El fallo de dicho tribunal emitido a finales del año recién pasado, se basa en un recurso de apelación que interpuso tras la lectura de la sentencia, el abogado defensor Gabriel Díaz, quien argumentó que el proceso judicial al que fue sometido su representado, carecía de fundamentos probatorios.
El crimen ocurrió el 29 de junio del año 2018, en el municipio de Pueblo Nuevo, departamento de Estelí, pero el fallo de culpabilidad en contra del acusado fue emitido hasta el 17 de diciembre, de ese mismo año, por la juez del distrito penal de juicio de ese entonces, doctora Elizabeth Corea.
Según la acusación, a la hora de ocurrir el crimen, junto al supuesto autor estaban dos personas más, entre ellas una que fue ofrecida por el Ministerio Público como testigo clave, pero no compareció a declarar en el juicio, ya que al parecer se fue del país.
El libelo acusatorio establecía que la víctima presentaba quemaduras en sus pies y que había fallecido asfixiada, no obstante, con la revocación de esta sentencia, el abogado defensor, Gabriel Díaz, refiere que su representado nunca tuvo nada que ver en el hecho.
"A don Lautaro se le había acusado primeramente de una violación y de homicidio. Nos fuimos a juicio oral y público, y la juez de distrito de Estelí, de ese entonces, lo declaró inocente por violación, y lo declara culpable por asesinato, cambia la tipificación de homicidio, lo convierte en asesinato y una pena de 20 años", relata el abogado Gabriel Díaz.
"Nosotros consideramos que Lautaro es inocente, así que hicimos uso del recurso de apelación, porque no había ningún testigo que lo vinculara, y el único testigo, que para mí debió ser procesado, estuvo preso un par de días y lo dejaron ir, y al final él se había convertido en el testigo clave que tenía el Ministerio Público, pero nunca compareció", continuó Díaz.
"Al final, el Tribunal de Apelaciones, sala penal, declara inocente a don Lautaro. El Ministerio Público, por un derecho que le asiste, hace uso del recurso de casación, y la sala penal de la Corte Suprema de Justicia determina que Lautaro es inocente, que estuvo detenido durante todo este tiempo una persona inocente, que no había ningún elemento de prueba para declararlo culpable, que se había cometido una injusticia", añade el abogado.
"Hoy don Lautaro goza de libertad, está en su casa como se lo merece toda persona inocente, y ya no hay nada más qué hacer porque ya no tienen otra instancia a qué recurrir. La injusta, que para mí fue una sentencia injusta, fue la juez de juicio de ese entonces. Independientemente de la presión que tengás, social o estatal muchas veces, pero a los inocentes no podés robarles ese derecho que por Constitución le corresponde, como es la libertad, como es tu presunción de inocencia", concluyó el abogado Gabriel Díaz.
