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Dan último adiós al bombero y enfermero esteliano José Ángel Úbeda

A sus 73 años de edad, falleció el mayor José Ángel Úbeda Zeledón, quien dedicó gran parte de su vida a servir a la población como bombero y como enfermero. Sus honras fúnebres se realizaron ayer martes 11 de enero.

El mayor Úbeda dejó un legado de servicio y entrega. Foto: Juan Francisco Dávila/Radio ABC Stereo
El mayor Úbeda dejó un legado de servicio y entrega. Foto: Juan Francisco Dávila/Radio ABC Stereo

Periodista Juan Francisco Dávila Matute
12-Enero-2022
Estelí-Nicaragua

En el Cementerio Municipal San Francisco de Asís, descansan los restos del mayor José Ángel Úbeda Zeledón, de 73 años, quien dedicó parte de su vida al servicio social como enfermero y como miembro del Benemérito Cuerpo de bomberos de Estelí.

El mayor Úbeda, a como era conocido, habitaba en el barrio Juno Rodríguez, de la ciudad de Estelí, y se rindió ante la muerte el pasado domingo 9 de enero, tras 20 días con complicaciones de salud por las que fue ingresado en un hospital capitalino.

Antes de que familiares, amistades y compañeros de la institución de socorro a la que perteneció, le dieran el último adiós, se le rindió guardia de honor y se escuchó el sonar de la sirena, como parte de su homenaje, por el gran legado que dejó. Así mismo, al pasar el cortejo fúnebre por la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario, se le hizo un responso a cargo del presbítero Julio López.

Su hija Fátima Úbeda, dijo que a pesar de su avanzada edad y su condición de salud, su padre nunca perdió su carisma y siempre estuvo pendiente del quehacer del Benemérito Cuerpo de Bomberos.

"En los últimos años, por su condición de salud, producto de una fractura ya no pudo seguir acompañando a los bomberos, pero siempre estaba presente en todas las reuniones de la junta directiva. Él estaba muy orgulloso de poder haber servido a su país y haber ayudado a mucha gente como bombero, como enfermero", expresó Fátima.

De las misma manera, Fátima manifestó que "lo vamos a extrañar mucho, lo que le damos gracias a Dios es que su sufrimiento fue muy corto. Le agradecemos al Benemérito Cuerpo de Bomberos, por todo el apoyo que nos ha dado, por todo el acompañamiento en su vela, en su entierro, en sus últimos días de vida".

Se le rindió guardia de honor, hicieron sonar la sirena y realizaron un responso en la catedral.


"Nunca perdió esa alegría, ese positivismo. Nos deja la lección de vida de que aunque uno esté triste, aunque uno esté en una mala condición de salud, siempre hay que mantener el buen estado de ánimo, porque eso lo ayuda a sobrellevar las pruebas", concluyó Fátima.

Mientras participaba en el sepelio del mayor Úbeda Zeledón, el capitán Álvaro Jara, del Benemérito Cuerpo de Bomberos, expresó que "son momentos en la vida que de una u otra manera tenemos que pasar, lamentablemente nos toca vivirlos, pero nos enorgullece por el legado que dejan en nosotros las convivencias que tuvimos en diferentes etapas, por ejemplo yo recuerdo que para cuando el Huracán Mitch él estuvo activamente con nosotros y siempre con ese espíritu de compañerismo, de solidaridad y de entrega a la institución".

De igual manera, Carlos Cruz, también del Benemérito Cuerpo de Bomberos, dijo que "nos ha dejado un gran vacío ahora que él partió a la eternidad, pero siempre nosotros debemos seguir su gran abnegación que sentía por los bomberos, tenemos que llevarla en mente, los que todavía quedamos aquí y para las futuras generaciones".


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