Entre el transcurso del pasado fin de semana y ayer lunes, murieron unas 28 aves de corral, propiedad de un poblador esteliano, quien calcula las pérdidas en aproximadamente 2 mil 500 dólares, puesto que al menos 21 de los animales eran "gallos de pelea".
El hecho ocurrió en el barrio Primero de Mayo, de la ciudad de Estelí, cuando se alborotó el enjambre de abejas al pasar un camión y éstas atacaron a los animales, provocando su muerte, además, picotearon a unas cinco personas que tuvieron que ser atendidas en el Hospital San Juan de Dios de Estelí.
El propietario de las aves de corral es don Porfirio Rodríguez Garmendia, conocido como Pilito Garmendia, a quien le preocupa esta situación por las severas afectaciones y porque además, se están volviendo a instalar las abejas en el mismo lugar.
Porfirio Garmendia indica que las abejas tienen varios meses de estar en el sitio, pero que el dueño de esa propiedad que él alquila, supuestamente no había atendido los llamados que le hacían él y los vecinos respecto a ese riesgo.
Cuando se presentó la emergencia dieron aviso a la Dirección General de Bomberos de Estelí, quienes atendieron la situación, pero nuevamente se está poblando parte de las abejas que habían quedado alborotadas en los alrededores, por lo que los vecinos esperan que la institución de socorro les siga apoyando para poner fin a este peligro, ya sea trasladando a las abejas a otro sitio o tomando otras medidas.
Cabe señalar que las abejas representan un papel muy importante en el planeta y muchas veces los enjambres sólo están de tránsito, migrando hacia otra zona, por lo que no deben atacados por las personas, sin embargo, en esta ocasión la colonia de abejas ya tenía mucho tiempo en el lugar y empezó a causar graves perjuicios.
Esperan encontrar una solución a la problemática que persiste. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Estelí, atiende regularmente estos casos, tratando de respetar también la vida de las abejas, por lo que en la mayoría de veces, ayudan trasladando los enjambres hacia lugares más seguros, sin embargo, cuando el riesgo es muy grande y no hay manera de controlar a las abejas se ven en la obligación de exterminarlas.
Porfirio Rodríguez Garmendia añadió que "hasta ahorita son 28 los animales que se me han muerto, se están muriendo poco a poco los que han quedado, estoy lastimado moralmente y psicológicamente. Los bomberos vinieron y dijeron que ya estaban eliminadas las abejas, pero aquí siguen varias que se están poblando otra vez".
Sobre los gallos de pelea:
Cabe mencionar que la mayoría de animales que sufrieron afectaciones mortales a causa de las abejas, eran gallos de pelea, que además, es una práctica considerada por muchos como crueldad animal, pero la Ley 747 de Nicaragua establece en su artículo 34 que "Las peleas de gallos como tradición cultural y costumbre nicaragüense, podrán realizarse en las galleras autorizadas; dispondrán de normas y reglamentos a cumplir. Las galleras serán autorizadas y reguladas por las Municipalidades", aunque la misma define como crueldad animal "el tratamiento humano que causa sufrimiento o daño a los animales en general."
