Con espíritu resiliente, emprendedor y con la necesidad de generar ingresos económicos, hubo varios negocios en Estelí que surgieron cuando la salud, la economía y el empleo fueron severamente afectados por la pandemia, y han logrado mantenerse hasta hoy.
De igual forma, con diversas estrategias hubo quienes ya tenían sus negocios y lograron hacer frente a la adversidad para seguir funcionando.
Uno de los emprendimientos en pleno tiempo de pandemia fue: Encarguitos Express, de La Trinidad, el cual es un servicio de Delivery que ha permanecido y crecido con el tiempo, gracias al esfuerzo de su propietario Saudiel Rugama y su esposa Yanir Betanco:
"No conocíamos la pandemia y fue mortal, entonces nosotros vimos la necesidad y la oportunidad también. Si gracias a Dios yo tenía un trabajo formal, con mi esposa, los dos trabajamos en el hospital, pero hay que reconocer que a veces con lo que ganamos cuesta mucho hacer algo en la vida. Mi sueño cuando me casé era construir mi casita y no ajustaba yo", comenta Saudiel.
"A veces hay que enjaranarse, los que venimos desde abajo, para poder hacer algo. Nosotros nos enjaranamos y mi sueldo quedaba en el banco, sólo sobrevivíamos con el sueldo de mi esposa. Había meses en que no ajustábamos y yo me desesperaba, sólo le pedía a Dios que me diera la oportunidad de emprender algo y nació Encarguitos Express, desde entonces he visto que la economía es diferente", relató el triniteño.
Encarguitos Express nació en plena pandemia y sigue en pie. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC StereoPara Saudiel ha sido indispensable mantener su confianza en Dios, tener claros sus propósitos y ser perseverante. Con su negocio, ha logrado también brindar empleo a algunas personas.
"Empezamos con una moto; yo no tenía una casa, hoy la tengo; sólo tenía una moto, hoy tenemos 4 y un carrito. No hay mal que dure cien años, yo sé que tal vez podrías estar pasando momentos difíciles, puedes tener en tu mente emprender algo, no tengas miedo, al inicio no es fácil, pero después verás los resultados", agregó Saudiel.
En tanto, Tejidos A y A, de Milagro Andrea Silva, del barrio José Benito Escobar, en la ciudad de Estelí, ya tiene muchos años en funcionamiento y durante la pandemia sufrió considerables bajas, pero poco a poco se ha recuperado.
"En ese caso, las ventas fueron mínimas y tuvimos que ingeniárnosla para vender algunas cosas, fueron tiempos muy difíciles. Tenemos familiares muertos, seguimos de luto, por otro lado, en verdad que la gente ya está comprando, pero en este trabajo artesanal hecho a mano es difícil que las personas logren pagar lo que realmente vale. Yo espero mantenerme en el negocio", dijo Milagro Andrea.
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Pese a que Milagro Andrea es graduada como docente y comunicadora, su negocio ha sido su fuente de trabajo más estable.
Para poder seguir en pie a pesar de las adversidades, ella considera que su motor es que "yo todavía tengo mamá y ese es un aliciente diario y yo soy mamá, creo que las mamás nos reinventamos todos los días, rendirse no es la meta porque siempre se tiene que poder hacer algo mientras estemos vivos", refirió Milagro Andrea.
De igual forma, una familia de comerciantes de Masaya, que viene a laborar vendiendo frutas a la ciudad de Estelí, tuvo que suspender sus labores durante tres meses de la pandemia, y aunque al retomar su trabajo fueron tiempos difíciles, ahora tienen dos puestos de venta.
"La gente estaba con miedo de salir, poco compraban en las calles, ahí estuvimos resistiendo mientras se componía el negocio. Diario estamos aquí a las 6 de la mañana y nos vamos a las 7 de la noche", dijo la comerciante Karla Velásquez.
En Tejidos A y A elaboran todo tipo de prendas y adornos. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC StereoSegún el Anuario del Instituto de Seguridad Social (INSS), en el 2017 en el departamento de Estelí había casi 3 mil cotizantes más que en el 2020. Lo que representaría una reducción del empleo formal en medio de las distintas situaciones que se han presentado en el país.
El economista Marco Aurelio Peña, sostiene que la informalidad podría superar actualmente el 70 por ciento del mercado de trabajo en Nicaragua. Con una población de 229 mil habitantes, en Estelí, según el INIDE, en el 2020 había 40 mil 670 personas cotizando en el INSS, y de esos, 33 mil 351 son asalariados, el resto están bajo el régimen de seguro facultativo.
Cada día representa un gran reto para los estelianos, quienes como todos los nicaragüenses han logrado sobrevivir a circunstancias difíciles que les han permitido reinventarse.
