En la zona semi húmeda de Miraflor, jurisdicción del municipio de Estelí, los productores de papa enfrentaron este año los efectos del cambio climático, provocando reducción en los rendimientos productivos correspondientes al ciclo de postrera.
Ariel Irías, un pequeño productor de Miraflor, dijo que la zona donde vive ha sido propicia para la producción de papa, pues tradicionalmente han tenido rendimientos de hasta 400 quintales por manzana. Sin embargo, este año ha sido diferente.
La sequía que afectó a la zona durante los meses de septiembre y octubre ha dejado sus estragos , ya que los cultivos de papa al no tener suficiente agua entraron en proceso de estrés calórico y deshidratación, afectando directamente el desarrollo de la planta y el fruto.
Irías dijo que las comunidades de El Robledal y El Quebracho son las que han tenido el mayor impacto negativo y que a pesar de estos desafíos, los comerciantes siguen comprando la papa en campo a un precio de Mil 800 córdobas por quintal, lo que ayuda a mantener a flote a los productores locales. Mientras que a nivel de mercado, la papa se comercializa a 2 mil 500 córdobas por quintal.