Los "chatarreros" o recicladores, quienes se dedican a la recolección de materiales reutilizables, encuentran su pan de cada día en lo que otros descartan.
Durante los meses de noviembre y diciembre, cuando las familias limpian sus hogares y desechan materiales, los chatarreros ven una oportunidad para generar más ingresos económicos a través del acopio y comercialización de hierro, aluminio y cobre.
En su día a día, estos trabajadores recorren varios kilómetros durante más de 8 horas, empujando un carretón. A pesar de la ardua tarea, perseveran con la esperanza de encontrar materiales valiosos para reciclar.
Alexander Rugama y Fevin Hoyes, con más de 10 años de experiencia en este oficio, dijeron que esta es la mejor temporada de trabajo. Sin embargo, la competencia es más fuerte, ya que todos buscan ganarse el estreno de Navidad, la cena de Nochebuena y el festejo de Fin de Año.
"La basura de los demás es la riqueza de los chatarreros, ahí andamos trabajando para ganarnos el pan de cada día", comentó Rugama. "Salimos cada mañana en el nombre de Dios, lo que Él nos ponga en el camino, cuando conseguimos hallar, recolectamos entre 1 y 2 quintales", agregó el reciclador.
En tanto, Hoyes confirmó que esta temporada les favorece porque las familias estelianas suelen sacar mayor cantidad de cosas de sus casas y eso les permite recolectar más cantidad de material para reciclar.
De acuerdo con datos proporcionados por Rugama, la libra de cobre cuesta 80 córdobas, mientras que el hierro se paga a 250 córdobas.