Hace ocho días, en la comunidad de La Rica, de San Sebastián de Yalí, Jinotega, se implementó un plan de captación de personas con problemas de alcoholismo, con el objetivo de que reciban atención para su rehabilitación en el centro para personas con adicciones ubicado en Miraflor, Estelí.
Aunque este plan parece ser beneficioso para la recuperación y reinserción social y laboral de quienes luchan contra las adicciones, algunas personas expresan su descontento. Pues aseguran que este enfoque va en contra de la voluntad de los individuos y carece del consentimiento de sus familiares.
Una de las personas inconformes es la señora Domitila Cornejo Acuña, quien afirma que su hijo Joel Antonio Cornejo estaba trabajando normalmente cuando de repente fue levantado a la fuerza en una camioneta por los promotores de este plan.
Domitila Cornejo Acuña sostiene que su hijo no es un bebedor frecuente. A pesar de esto, lo han obligado a permanecer en el centro de rehabilitación. Por lo tanto, ella solicita que lo liberen para que pueda reintegrarse a sus actividades laborales.
“Necesito yo que ese señor me entregue ese chavalo porque me lo tiene detenido y es el que me ayuda. Yo soy sola y soy pobre. El chavalo me dijo que quien estaba bolo era su compañero y no él, entonces lo trajeron al Centro de Restauración de Miraflor”, declaró Domitila.
Noticias ABC contactó a Napoleón Rodríguez, director del centro de rehabilitación, quien explicó que Cornejo fue llevado por la policía al lugar para darle la oportunidad de reflexionar en torno al alcoholismo y sus consecuencias, pero desmintió que tengan a personas en contra de su voluntad.
“Este muchacho lo levantaron en una red de bebedores consuetudinarios en el lugar conocido como La Rica. Él tenía como cuatro meses de no verse con la mamá y revisamos su caso ella y él dijo que se iba a quedar esta semana y se va el sábado”, explicó Rodríguez.