Daisy Soledad Hernández, una mujer de 46 años, vive en la comunidad de San Pedro, en el municipio de San Lucas. En su humilde hogar, habita con sus cuatro hijos: uno de nueve meses, otro de 3 años, uno más de 12 años y el mayor de 16 años. Su casa era de paredes de caña de maíz y un techo parcialmente de teja y el resto de láminas de zinc, con una puerta hecha de retazos del mismo material.
Desde que enviudó, Daisy ha enfrentado sola la crianza de sus hijos en una vivienda precaria, que se volvía un tormento cada vez que llegaba la lluvia.
Sin embargo, la esperanza estaba en camino para esta familia. Un grupo de personas, liderado por Isaac Cruz y su padre el pastor Isacio Cruz, así como el pastor Miguel Medina de la comunidad La Playa, Somoto, visitaron su hogar. Conmovidos por la situación, decidieron emprender el noble proyecto de construirles una vivienda digna.
Isaac Cruz, originario del municipio de El Jícaro, Nueva Segovia, contó con el apoyo de muchas personas, incluyendo al cantautor Melvin González y el pastor Abel Duarte de la Iglesia Pentecostal MI en El Jícaro, quienes colaboraron e iniciaron la construcción.
“Nos llevó 17 días, pero gracias a Dios, la casa con perlines, bloques y techo de zinc ya está construida. Fue una obra hermosa”, comenta Isaac.
“Desde los siete años, hice la promesa de que cuando creciera, iba a apoyar a quienes pasaran por situaciones similares a las que yo viví. Mis padres, Isacio Cruz y Angélica María Casco, que ya no está con nosotros pues partió con el Señor hace siete meses, me enseñaron a amar a Dios y al prójimo”, culmina Isaac Cruz, citando Colosenses 3:23: “Y todo lo que hagáis, hacelo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”.