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El pequeño taller de auténticas rosquillas nicaragüenses

Las rosquillas son parte de la identidad nacional de los nicaragüenses. Rosa Vargas es una esteliana con un pequeño taller donde se elaboran y venden rosquillas, que incluso son llevadas a otros países.

Doña Rosa Vargas prepara hasta 20 libras de rosquillas al día. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
Doña Rosa Vargas prepara hasta 20 libras de rosquillas al día. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
30-Agosto-2024
Estelí-Nicaragua

Aunque ya no se quiebra el maíz en piedra de moler ni en molino de mano, Rosa Vargas mantiene vivo un oficio que es parte de nuestra identidad nacional: la fabricación y comercialización de rosquillas. 

"Mi mamá nos enseñó a hacer rosquilla y hacer panes dulce, ella nos decía todo el procedimiento”, relata Vargas orgullosa de su herencia. 

En el centro del barrio Santa Rita de la ciudad de Estelí, se encuentra el pequeño taller de esta mujer, quien se dedica a la elaboración de hojaldras, pupusas, quesadillas y argollas. Este oficio lo aprendió desde niña y se ha dedicado a eso la mitad de su vida.  

“Se le echa bastante cuajada, crema, manteca para que queden suaves. A veces hago 25 libras o sólo 20 libras, pero nunca me queda nada, todo lo vendo”, asegura doña Rosa. 

Las rosquillas preparadas por doña Rosa Vargas, un deleite al paladar. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

En el interior de su casa, Rosa Vargas construyó un horno con barril y barro, de donde salen las auténticas rosquillas nicaragüenses hechas con cuajada, crema y masa de maíz. Estas delicias no solo se venden en su casa, sino que también llegan a otros países donde los nicaragüenses que las piden como antojos para sentirse un poquito cerca de casa.

“A mi me gustaría tener un lugar en el que venga la gente a comer caliente. Muchas personas pasan por aquí y vienen a buscar porque les gusta así caliente”, dice esta guardiana de la tradición. 

Ahora, Rosa está enseñando a una de sus hijas el oficio, como una manera de mantener viva la autenticidad de las rosquillas. Nicaragua es el número uno en el mundo en la fabricación y comercialización de rosquillas, los  principales mercados de exportación son Estados Unidos y España.

Rosa es un claro ejemplo de cómo esta tradición sigue viva y enraizada en nuestra cultura.



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