El Ministerio de Salud (MINSA) realizó una inspección en los puestos de venta de comida ubicados alrededor del Hospital Alfonso Moncada Guillén, en Ocotal, Nueva Segovia, tras una denuncia de una ciudadana de San Bartolo, Quilalí.
La mujer, quien acompañaba a un paciente en el hospital, compró un platillo en uno de los puestos cercanos, pero al intentar consumirlo supuestamente descubrió que la carne del platillo estaba llena de gusanos.
Ante la desagradable experiencia, la afectada se quejó con el vendedor, pero no recibió respuesta y perdió su dinero. Testigos informaron que este tipo de situaciones no son aisladas, ya que presuntamente en varios puestos de esa área están ofreciendo comida recalentada o dañada.
La situación llevó a que el personal de Epidemiología del MINSA realizara una inspección en los puestos de comida para verificar las condiciones higiénicas y regular la venta de productos en la zona, con el fin de prevenir riesgos a la salud de los consumidores.
Filomena Ordóñez, dueña de uno de los puestos de comida, expresó que los vendedores deben tener más cuidado, ya que todos tienen la necesidad de vender. También indicó que la visita del MINSA es positiva para mejorar las condiciones.
"Lo que hay que ver es que tengan más cuidado, todo mundo necesita hacer sus ventas pero deben tener cuidado, después por uno la pagamos todos, a mí me gusta que vengan a inspeccionar", comentó Ordoñez.
Carmen Landero, otra comerciante, comentó que cada vendedor debe tomar las medidas necesarias para brindar un buen servicio. Como parte de las acciones, el MINSA convocó a los comerciantes a una reunión a desarrollarse este miércoles para evaluar la situación.
"Nos dijeron que en algunos comedores estaba distraído (descuidado) el negocio, que había suciedad y otras cosas", explicó Landero, quien agregó que "como vendedora no puedo señalar a ciertas personas, no sabemos nada, aquí cada quien debe tomar medidas", indicó la vendedora.
