El propietario de una joyería ubicada frente al parque central de Quilalí, Nueva Segovia, reportó una estafa de alrededor de 50 mil dólares cometida por dos sujetos que aún no han sido identificados.
El dueño del negocio, Isaac Herrera, explicó que los hombres se presentaron como vendedores de oro y mostraron material que superó las pruebas básicas realizadas en la joyería, lo que generó confianza para continuar con la negociación.
Los individuos afirmaron que tenían más oro disponible en el municipio de Wiwilí, Jinotega, y solicitaron que el resto de la transacción se realizara en ese lugar.
Isaac Herrera, acompañado por otras personas, viajó hasta Wiwilí después de entregarles alrededor de 50 mil dólares. Al regresar a Quilalí y revisar nuevamente el material recibido, confirmaron que no era oro, sino un metal sin valor comercial.
La Policía Nacional ya inició las investigaciones para identificar y capturar a los responsables del hecho, con el fin de recuperar el dinero y esclarecer el caso.