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Las autoridades de Aduana, Migración y Extranjería, y de la Policía Nacional iniciaron medidas de control para regular el flujo del tránsito internacional por el paso fronterizo de Las Manos, por donde cruzan diariamente unos 300 vehículos de turismo y de carga.
Las medidas van encaminadas a facilitar el desarrollo de la construcción y modernización de las nuevas infraestructuras destinadas a agilizar y mejorar la atención aduanera y migratoria.
Extraoficialmente se conoció que la atención al público por parte de Migración y Aduanas sólo será de siete de la mañana a cinco de la tarde. Mientras que la noche será aprovechada por las máquinas constructoras que durante unos cuatro meses estarán trabajando en la obra.
El transporte de carga con destino a Honduras es retenido en el territorio nacional, 14 kilómetros atrás de Las Manos, exactamente en el Kilometro 236. En tanto, el transporte liviano o de turismo también de salida es retenido 7 kilómetros antes.
Los conductores de furgones comentaron que verán atrasos para hacer más rápidos los viajes, pero que es comprensible porque es por el progreso del país.
Mientras que Oscar Pineda, conductor de un bus de transporte colectivo Ocotal-Las Manos, manifestó que hasta el momento no se les ha dicho nada, pero ya a las cinco de la tarde en ese sector no hay ningún pasajero ya.
El área de negocios privados que estaban situados a orillas de la carretera y colindante con el paso fronterizo, fueron desalojados y emigraron a Ocotal y Dipilto. Sólo llevaron parte del material de techo de las casas.
Parte de las familias que tenían sus negocios y sus viviendas en Las Manos están evaluando si aceptan el reasentamiento en un predio que el Gobierno compró 3 kilómetros atrás de la línea fronteriza.
