Regional /Joel Castillo
En el afán de preservar su vida y la de su familia, el ciudadano Enrique Rodríguez, oriundo del Salvador, emigró hasta Ocotal, para evitar que las maras los asesinaran.
Rodríguez, ingresó a Nicaragua el pasado 12 de enero junto a su familia, quienes no soportaban estar pagando a las pandillas o maras, para mantenerse a salvo.
Según Enrique Rodríguez, para ganarse la vida en Ocotal, se está dedicando a la venta de chocolates y otras actividades que le puedan generar dinero, que le permita llevar el sustento a su hogar.
“El Salvador, Honduras y Guatemala, están viviendo mucha violencia, te piden que les pagues una cuota por el negocio que tenes, el año pasado se reportaron 12 mil muertes violentas, por eso estoy aquí en Ocotal, lo que resta de vida lo voy a pasar en esta ciudad” recalcó el salvadoreño Enrique Rodríguez.