LOCAL / Marcos Muñoz.
Desde que se inició con la veda forestal, se suspendió la tala de árboles y la comercialización de madera, por esa razón varios negocios han cerrado en Estelí.
Los dueños de negocios de madera, están muy preocupados porque antes de la veda forestal, ellos habían invertido mucho dinero en la compra de madera a los aserraderos.
Jairo Velázquez, tiene cuatro años de vender madera de buena calidad y piezas falladas y recientemente había comprado madera a un aserradero, pero con la veda forestal no pudo obtener su producto.
Según Velázquez, invirtió mucho dinero en la compra de la madera, ahora está sin trabajo y no sabe cómo recuperar el dinero invertido, porque su producto aún está en el aserrío.
“Antes de la veda yo había invertido más de 200 mil córdobas en la compra de madera en un aserradero, pero cuando se aplicó la ley, la madera quedó sin procesar y yo no pude recibir la madera, ahora estoy de brazos cruzados porque la madera se va a podrir” refirió Jairo Velázquez Rugama.
Pero no solamente los propietarios de este tipo de negocios han sido afectados, también las tortilleras, carpinteros, albañiles, herreros, entre otros que compraban madera, ripio y hasta aserrín para trabajar.
Sotero Sobalvarro, tiene 16 años de ser carpintero y ahora está de brazos cruzados, buscando una forma de decirle a uno de sus clientes que no va a poder terminar las puertas que le encargó por falta de madera.