No son diamantes, pero por sus formas las piedras del Quebracho podrían estar en todo hogar que aprecia el arte.
En El Quebracho, una comunidad ubicada en el municipio de Estelí, fue descubierta hace más de 20 años una mina que está en poder de una humilde familia, que tiene piedras de diferentes colores y fáciles de tallar.
Toda una familia se ha involucrado en el trabajo de darle forma a las piedras y ahora pueden producir excelentes figuras que muchas personas podrían apreciar.
Algunos miembros de la familia ya se han ido del lugar porque se han casado, otros están estudiando en otros departamentos, pero todavía hay 10 miembro de la familia Castillo Rizo que siguen dándole forma a estas piedras.
Tortugas, peces, mujeres, reptiles, aves de todo tipo, lavamanos, mesas y hasta vistosos ladrillos de marmolina son hechos en El Quebracho, número 2.
Las piedras tienen sus propios colores y estas personas las trabajan y les dan forma si ni siquiera tener un molde o figura. Todo está en la mente del escultor.
Hasta ahora esta familia de escultores ha tenido apoyo del antiguo IDR para construir una caseta bajo la cual trabajan, pero afirman que sueñan contar con una mejor infraestructura inclusive para brindar otros servicios como la venta de café, comida y refrescos a los turistas, pero el financiamiento no lo obtienen porque los ingresos son pocos.
