Las lluvias registradas en los últimos días han sido insuficientes para enfriar la tierra y permitir la germinación del frijol sembrado por productores en las comunidades del corredor seco del departamento de Estelí.
Según expertos en agricultura, las precipitaciones han sido irregulares y sectorizadas, lo que ha tenido un impacto negativo en aquellos que sembraron a finales de agosto y principios de septiembre, especialmente para quienes no tienen acceso a sistemas de riego.
El problema principal radica en que, al estar expuestas a altas temperaturas y poca humedad en el suelo, las semillas se deshidratan o se endurecen, impidiendo su germinación
Además, existe el riesgo de que las hormigas se coman las semillas, según explican los ingenieros Pablo Mairena Herradora, experto en agricultura sostenible, y Byron Morán.
A pesar de este panorama, los especialistas mantienen la esperanza de que las lluvias de cierre de este invierno se normalicen a más tardar el 25 de septiembre, lo que permitiría una siembra exitosa.