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Los nicaragüenses deben resolver sus propios problemas

Durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ante el conflicto sociopolítico que se vive en el país, muchos han puesto sus esperanzas en obtener una salida al problema. Pedro Salvador Fonseca, esteliano, internacionalista y consultor para la Organización de los Estados Americanos (OEA) explica que lo que se busca en la Asamblea General es discutir de política entre sus países miembros, tomar decisiones en materia de asuntos hemisféricos y favorecer la integ


Periodista Redacción Digital ABC
07-Junio-2018
Opinión
Durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ante el conflicto sociopolítico que se vive en el país, muchos han puesto sus esperanzas en obtener una salida al problema.

Pedro Salvador Fonseca, esteliano, internacionalista y consultor para la Organización de los Estados Americanos (OEA), explica que lo que se busca en la Asamblea General es discutir de política entre sus países miembros, tomar decisiones en materia de asuntos hemisféricos y favorecer la integración.

"La OEA podría entonces definirse como una organización inter gubernamental, por lo tanto, se discuten los temas que los gobiernos consideren trascendentes, se adoptan las medidas que los gobiernos proponen y consensuen y se actúa de conformidad con los gobiernos de sus países miembros.

La Secretaría General, por su parte, funciona más como una entidad capacitada para brindar asistencia técnica a los países miembros en materia de Democracia, Derechos Humanos, Desarrollo y Seguridad.

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¿Qué se puede esperar del 48 período de sesiones de la Asamblea General que está en curso sobre la situación de Nicaragua?

Para Pedro Salvador Fonseca, lo que puede emanar de la Asamblea son un conjunto de pronunciamientos y declaraciones, ya sean emitidos unilateralmente por parte de algunos países, o bien, emitidos por la Asamblea General como órgano si se cuenta con los votos necesarios para sus aprobaciones.

De la Asamblea General, al menos por lo pronto, no se pueden esperar medidas más radicales con respecto de Nicaragua.

Como recomendación, es necesario dejar de ver a la OEA como una entidad superior que de forma sobrenatural resolverá los problemas de sus países miembros, especialmente la actual crisis a la que se enfrenta Nicaragua.

A como se ha visto en otras situaciones, cualquier cambio político de gobierno o transición de poderes es legítima, siempre y cuando se desarrolle conforme lo establecido en el orden constitucional nacional y al Derecho Internacional.

En resumen: los problemas de Nicaragua deben ser resueltos por nicaragüenses".

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