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Perdió uno de sus senos, pero ganó la batalla contra el cáncer

Con fe y positivismo, Brenda Ruiz ganó la batalla de su vida: vencer al cáncer. Supo de la enfermedad de forma inesperada, pues un día que iba de acompañante al hospital, terminó descubriendo que tenía cáncer de mama.

Brenda Ruiz, sobreviviente de cáncer. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Brenda Ruiz, sobreviviente de cáncer. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
3-Diciembre-2021
Estelí-Nicaragua

"Me sentía ligada y con dolorcitos". Clínicamente los síntomas los asociaban a un problema hormonal, pero fue un año después, mientras hacía un viaje de compañía al Hospital Bertha Calderón de Managua cuando Brenda Ruiz Rugama empezó a sentir dolores más fuertes y se lo contó a una enfermera, sin pesar que ese sería el inicio del diagnóstico de cáncer de mama.

"Cuando me estaba dando dolor, la enfermera claramente miró que al pezón se le hizo una rueda durita, me hice el examen de la aguja fina, eso duele", recuerda Brenda sobre el día que descubrió la causa de su padecimiento.

Ella asegura que siempre estuvo con los pies sobre la tierra, pero la necesidad de trabajo la hizo migrar hacia Costa Rica, sin imaginar que 15 días después de la prueba de aguja fina el cáncer avanzaría de manera rápida.

"Como dice el dicho: lo malo es que a una la toquen, pero cuando me diagnostican que es cáncer, llegué a la casa, me miré al espejo y le dije al Señor: no hay ningún problema, sin pecho nací y voy a tomar esto positivamente, y así fue", cuenta Brenda.

Una vez avanzado, para vencer al cáncer, Brenda fue sometida a tratamiento intensivo que incluía: radioterapia, quimioterapia y una mastectomía radical para retirarle el seno derecho. "Perder el pelo es difícil, nunca imaginé verme así", confiesa.

Las ganas de vivir la llevaron a seguir luchando, aún sabiendo que esto implicaba, no sólo la caída de cabello, sino también la búsqueda de recursos económicos para costear sus viajes al hospital, aunque admite que nunca le han faltado "los ángeles de bendición".

"Dios es grande y misericordioso", sostiene Brenda, quien comenta que mucha gente a la que no conocía se le acercaba para preguntarle cómo estaba y de forma desinteresada le ayudaban con comida mientras estaba o viajaba hacia el hospital.

Brenda jamás ha dejado de luchar para vencer el cáncer de mama y ahora sus sueños se enfocan en el emprendimiento, pues está dedicada a la elaboración de manualidades y piñatas, que además de servir como terapia ocupacional, es su principal fuente de ingresos.

Las piezas fundamentales en el proceso de recuperación fueron la oración, fe en Dios y el acompañamiento de uno de sus hermanos. Brenda asegura que los senos solo son parte de la estética y que por el hecho de haberlos perdido a causa del cáncer, no deja de ser mujer, ni le debilita sus sueños, por lo que hace un llamado a quienes están pasando por este proceso a ser positivas.

"Yo aquí estoy trabajando, cocino, hago las manualidades, todo gracias a Dios, nadie quiere perder un miembro de su cuerpo, pero tenemos que ser fuertes, pase lo que pase pongámonos en manos de Dios", expresa la esteliana, quien perdió una parte de su cuerpo pero ganó la batalla de su vida: vencer al cáncer de seno.



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