La parálisis del sueño afecta a muchas personas y suele generar terror debido a la sensación de estar consciente, pero sin poder moverse ni hablar.
La psicóloga Esmirna García, de Estelí, explicó que este episodio ocurre cuando el cuerpo se encuentra entre la vigilia y el sueño, y las funciones motoras permanecen temporalmente desactivadas.
García detalló que el cuerpo atraviesa diferentes fases del sueño, entre ellas la fase REM (movimiento ocular rápido), donde se presentan los sueños más vívidos. Durante esta etapa, el bulbo raquídeo cumple la función de inhibir los movimientos corporales para evitar que la persona actúe físicamente lo que está soñando. Sin embargo, en algunos casos, esa desconexión muscular persiste, incluso después de que la persona ha despertado, provocando la parálisis del sueño.
Según la especialista, en esos momentos es común que quienes lo experimentan perciban alucinaciones aterradoras visuales o auditivas, como sombras o voces, debido a que el cerebro todavía no se encuentra completamente consciente. “Repentinamente nos despertamos de un sueño profundo, pero el cuerpo mantiene desactivada la respuesta motora, y por eso no podemos movernos”, explicó García.
Entre los factores que pueden influir en la aparición de la parálisis del sueño, la psicóloga mencionó el estrés, la ansiedad, la depresión, la falta de descanso, los cambios de horario y los traumas personales, ya que todos ellos pueden alterar el ciclo normal del sueño. Cuando los episodios se repiten con frecuencia, pueden generar miedo a dormir o ansiedad anticipatoria, afectando la calidad del descanso.
Como recomendaciones, la psicóloga Esmirna García sugiere utilizar técnicas de relajación antes de dormir, evitar el uso de pantallas en horas previas al descanso y realizar caminatas cortas que ayuden al cuerpo y a la mente a relajarse.