Estelí, 27 de Julio de 2018 | Nicaragua está afectada por dos fenómenos que han coincidido este año y que los productores conocen popularmente como el veranillo de San Juan que está desde finales de junio y ha continuado por el mes de julio, así mismo la canícula que afecta desde el 30 de julio hasta el 15 de agosto.
Ante esta situación el verano está afectando gran parte de los cultivos en las zonas bajas de la región norte, ya que en las zonas húmedas no existe este problema.
El directivo de la Asociación de Productores de Estelí, Salvador Castillo Montenegro, dijo que podría haber una afectación en la disminución de la producción, pero que no afectará el abastecimiento de productos, porque habrá suficiente producción.
Salvador Castillo Montenegro
El maíz requiere bastante agua, sin embargo, sus plantas se encuentran afectadas por la falta de agua y el frijol en menor intensidad.
No obstante, Castillo recordó que en Nicaragua se producen unos 4 millones de quintales de frijol al año y se consumen unos 2 millones, y el resto se exporta al exterior.
La única forma que se puede afectar el consumo es que la producción sea muy golpeada por la sequía y se mantengan las exportaciones, por lo que en esos casos, lo ideal es mejorar el precio para que la producción se quede en los mercados de Nicaragua.
Pérdidas para productores
Según algunos productores, en la zona de La Quinta e Isiquí en el municipio de Estelí, así como en la mayoría de las comunidades de los municipios de San Juan de Limay, Condega, San Nicolás, La Trinidad y Pueblo Nuevo, las siembras prácticamente están secas por falta de lluvias.
Esta situación ya ha generado grandes pérdidas económicas entre los productores, ya que con la esperanza de obtener sus cosechas, cada período lluvioso ellos hacen grandes inversiones.
Entre los afectados está la señora Luz Vázquez Díaz, quien dijo que todo el maíz y frijol que había sembrado en una finca que tiene en Condega, se perdieron en su totalidad y hoy la envuelve la desesperación.
"Presté una arroba de frijoles, ahí están y no tienen ni flor, ahora me quede enjaranada con los venenos", dijo la campesina, quien asegura que su hijo también fue afectado con la perdida de una manzana de cultivos.
Otro de los tantos afectados por la sequía, es el productor René González, de la comunidad Los Cerritos Santa Lucía, en el municipio de Condega, quien perdió cinco manzanas de frijol y maíz y estima la perdida en unos 15 mil córdobas.