"No callarán la verdad aunque me maten". Esas fueron las palabras que le habría dicho uno de los sacerdotes de la Diócesis de Estelí al obispo Juan Abelardo Mata, durante la reunión que sostuvieron en la que monseñor les advirtió sobre el incremento de las amenazas en contra de los religiosos.
Durante la homilía que ofreció el obispo este domingo, día del padre nicaragüense, recordó a los jóvenes asesinados hace un año y puso especial énfasis en el caso de un supuesto paramilitar que habría estado en el momento que mataron a su propio hijo.
"Muchos han empezado a golpearse el pecho, sobretodo ahora que cumplimos un año del asesinato de nuestros muchachos. Y aquí en esta ciudad, aquí desde un punto cercano, en este parque, un francotirador dispara contra un joven, para descubrir después con horror que era su hijo. Miren la violencia hacia donde lleva, el fanatismo, el no usar la cabeza", manifestó monseñor.
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El obispo además dijo que instruyó a sus obispos que cuando se percaten de la presencia de paramilitares infiltrados en la iglesia, que no los expulsen, porque Dios tiene poder y puede tocar sus corazones y despojarlos del fanatismo.
"Yo les digo a los párrocos que sí captaron a la persona que anduvo volando bala contra los muchachos, a un paramilitar que se les ha colado en el coro o en la catequesis, no lo alejen, tóquenle el corazón e invoquen a Dios. Si se acercó con mala voluntad, Dios es poderoso y más fuerte que esa mala voluntad pero no podemos ser perros mudos, callarnos y llamar a conversión, aunque nos amenacen", sostuvo el obispo.
Monseñor Mata aseguró que últimamente están saliendo muchas amenazas, con nombres y apellidos, por lo que ha puesto en alerta a todos los presbíteros. Sin embargo, el líder católico dijo que la reacción de algunos fue bellísima: "seguiremos evangelizando". Mientras que otro sacerdote de Ocotal manifestó que "no callarán la verdad aunque me maten".